Raising environmental awareness through art and recycling in early childhood education
Abstract
This study addresses current environmental issues and explores how
art can foster ecological awareness in Early Childhood Education. The main
objective is to promote respect and care for the environment, emphasizing
recycling and reusing materials through artistic activities. These were
designed under a constructivist methodology, where 5-year-old children from the
second cycle of preschool actively participate in their learning. Evaluation
was carried out using quantitative rating scales and detailed rubrics. The
results highlight the importance of introducing environmental education from an
early age, emphasizing the positive impact of art as a pedagogical tool. It is
concluded that these experiencesnot only favour a greater environmental
awareness in the present of the students,but can also significantly influence
their future behaviourwith respect to the environment.
Keywords: Pre-school education; art; ecological awareness; environmental education.
Introducción
La conciencia ambiental se define como la actitud, acción y saber sobre los efectos de la actividad humana a favor del equilibrio medioambiental. La descontaminación, presencia de fauna urbana y pureza atmosférica influyen en el nivel de conciencia ambiental de alumnos y comunidad. Los principales problemas medioambientales incluyen deforestación, escasez de agua y exceso de residuos, haciendo fundamental una educación ambiental de calidad desde edades tempranas (Torres Porras et al. 2017).
Algunas investigaciones previas como las de Ardoin y Bowers (2020) documentaron en su revisión sistemática beneficios significativos en alfabetización ambiental, desarrollo cognitivo y socioemocional. En el mismo sentido, Van de Wetering et al. (2022) demostraron en su metaanálisis mejoras significativas en conocimiento ambiental, actitudes e intenciones comportamentales infantiles. A todo ello, hay que sumar las aportaciones de Veselinovska, et al. (2025) en las que enfatizaron, que la educación preescolar constituye una base fundamental para el desarrollo sostenible y la conciencia ambiental temprana.
En este sentido, la contaminación ambiental representa un grave problema que requiere concienciación y búsqueda de alternativas (Palacios Anzules y Moreno Castro, 2022) en donde la Educación Infantil es fundamental para el crecimiento integral, permitiendo que los niños conozcan las problemáticas ambientales desde temprana edad y así, poder ayudar desde una concienciación temprana. Este acercamiento a la realidad natural fomenta conciencia profunda sobre el cuidado ambiental y promueve valores como respeto, responsabilidad y solidaridad (Criollo Salinas y Vizuete Sarzosa, 2018).
El cuidado medioambiental constituye una preocupación global por lo que es importante que los niños realicen acciones concienciadoras desde muy temprano tal y como señalan Fernández Marín et al. (2022). El arte y la educación artística pueden desarrollar habilidades como percepción, creatividad, expresión y simbolización, fomentando reflexión y actuaciones más creativas y responsables con el medio ambiente (Rigo Vanrell, 2005).
La regla de las tres "R" (reciclar, reducir, reutilizar) constituye una solución principal contra la contaminación y por eso, este trabajo enfatiza especialmente en el apartado de reciclaje y reutilización para promover mayor conciencia ambiental en Educación Infantil.
Es evidente que el arte y el ser humano son indisociables, ya que la expresión plástica refleja cultura y sociedad, influyendo en el desarrollo cognitivo y emocional tal y como indica Rodríguez Aranda, (2010). En Educación Infantil, el arte es fuente de inspiración que aporta a todas las áreas de aprendizaje. El arte infantil se presenta como expresión natural caracterizada por espontaneidad y riqueza creativa poco contaminada por la visión adulta (Romero Rodríguez, 2002). Lowenfeld y Brittain (1987) identificaron etapas evolutivas en expresión plástica infantil, desde garabateo hasta representación esquemática, cada una con valor intrínseco para el desarrollo cognitivo y emocional. Además, Leung et al. (2025) enfatizan la necesidad de formación específica en artes visuales para educadores infantiles.
Estas razones nos llevan a considerar que la educación artística debe basarse en libertad y autonomía infantil, permitiendo formar estudiantes críticos capaces de tomar decisiones y construir su propia interpretación del mundo. La etapa infantil es clave para desarrollar imaginación y capacidad creadora, respetando procesos de indagación, exploración y experimentación. A pesar de su importancia, la educación artística enfrenta problemas que dificultan su efectividad. Estévez Pichs y Rojas Valladares (2017) enfatizan en la formación integral estética y artística en educación inicial, siendo imprescindible para el desarrollo infantil al mismo tiempo que Chapman y O’Gorman (2022) destacan el papel crucial de las artes en educación transformadora para abordar desafíos de sostenibilidad. En el mismo sentido, Kalafati et al. (2024) demostraron que la educación artística ambiental mejora significativamente la creatividad preescolar corroborando las ideas de Huang et al. (2024) en las que encontraron que los programas artísticos integrales facilitan el desarrollo creativo infantil.
Este trabajo conecta educación ambiental y artística mediante el arte de reciclar con técnicas como trash art, movimiento que da vida a desperdicios cotidianos conteniendo alto valor de denuncia social hacia el consumismo (Natural World Eco, 2021). Una investigación de Palmer et al. (2023) demostró cómo los jardines de infancia pueden proporcionar bases para aprendizaje sostenible de por vida. Burnham y Kai-Kee (2011) documentaron cómo el arte con materiales de desecho transforma la percepción estudiantil sobre consumo y sostenibilidad. Por todo ello, se puede considerar que el material de desecho constituye riqueza para proyectos áulicos conectados con currículos y disciplinas educativas (Prieto Martín y Ruiz Capellán, 2022). Desde una perspectiva artística, Jara Aguire y López-Ruiz (2024) lo describe como la transformación de un antes (uso-desecho), un ahora constructivo (reciclar y reelaborar) y un después (transformado), invitando a repensar el desecho como oportunidad para la creación de forma conceptual.
Además, este trabajo utiliza el juego para desarrollar el reciclaje creando conciencia sobre problemas ambientales y compromiso de protección ambiental para desarrollo sostenible (Latouche y Harpagès, 2011). Los juegos didácticos aumentan motivación y mejoran tareas (Martín Cruz et. al., 2009) apoyándose en las propuestas de Vygotsky (1978) quien estableció el juego como actividad principal del desarrollo infantil creando zonas de desarrollo próximo para explorar conceptos complejos. Phenice y Griffore (2003) también demostraron que juegos experienciales son capaces de desarrollar actitudes proambientales duraderas y efectivas. El acto de dar una segunda vida a materiales reciclados permite experimentar la reutilización construyendo objetos capaces de crear lemas de concienciación ambiental con uso lúdico. La resignificación de desechos en objetos lúdicos permite explorar nuevas formas de interacción y comunicación, enriqueciendo la experiencia educativa y emocional. La estructura sensorial, combinando exploración del material, actividad plástica, juego y expresión corporal "permite a los niños conectar consigo mismo y expresarse de manera segura y creativa" (Cassasus, 2007, p. 245).
Kornilaki et al. (2021) desarrollaron conexiones entre vida saludable y sostenibilidad ambiental preescolar mediante ensayo aleatorizado, demostrando efectividad de enfoques integrados. Güler Yıldız et al. (2021) revelaron, en su revisión sistemática, cambios significativos en educación para sostenibilidad infantil entre los años 2008-2020. Así, se plantea crear instalaciones artísticas en educación infantil permitiendo interacción y experimentación espacial y material mediante transformación, generando nuevas ideas, sensaciones y conocimientos (Gómez-Pintado et al., 2020). Se espera que el alumnado obtenga impresiones sobre el entorno actual y posibles soluciones artísticas.
Los objetivos de este estudio tienen como finalidad principal fomentar la concienciación ambiental en la etapa de Educación Infantil, visibilizando la importancia fundamental del reciclaje y la reutilización a través del arte como herramienta pedagógica y expresiva. Se busca que los estudiantes conozcan desde una perspectiva artística el verdadero valor del reciclaje y la reutilización de residuos, comprendiendo estas prácticas como una forma esencial de cuidado y respeto hacia nuestro medio ambiente.
Asimismo, se pretende que los niños descubran nuevas maneras creativas e innovadoras de transformar materiales que habitualmente son desechados, empleando el lenguaje visual y plástico como medio de expresión y aprendizaje. De esta forma, se busca fomentar activamente tanto el reciclaje como la reducción de residuos, desarrollando en los pequeños una conciencia ecológica temprana que se traduzca en hábitos sostenibles para el futuro.
Metodología
La investigación se fundamenta en un paradigma cualitativo de carácter descriptivo-interpretativo, empleando un diseño de investigación-acción educativa. Este enfoque permite la implementación, observación y análisis sistemático de una intervención pedagógica en su contexto natural de aplicación facilitando la comprensión de los procesos de aprendizaje y concienciación ambiental a través del arte en Educación Infantil. Se empleó una metodología que combina educación ambiental y educación artística a través del arte del reciclado como herramienta pedagógica principal.
La intervención se diseñó siguiendo una progresión didáctica de complejidad creciente, organizada en tres fases secuenciales. La primera fase implementa una metodología lúdico-participativa centrada en el reconocimiento y clasificación de residuos mediante gamificación educativa, estableciendo las bases conceptuales necesarias para las actividades posteriores y utilizando el juego como vehículo de aproximación a los contenidos ambientales.
La segunda fase desarrolla una metodología artístico-creativa que integra técnicas de trash art para la transformación de materiales de desecho en creaciones artísticas, donde los participantes experimentan procesos de reutilización creativa inspirándose en referentes artísticos contemporáneos.
La tercera fase culmina mediante metodología experiencial-inmersiva que simula situaciones reales de intervención ambiental, donde los participantes vivencian la problemática de la contaminación marina y experimentan estrategias de solución a través de una instalación artística colaborativa.
Como complemento, se implementó un sistema de evaluación formativa y continua que combina técnicas e instrumentos de recolección de datos. La observación sistemática permitió el registro detallado de los procesos de aprendizaje mediante escalas de estimación cuantitativas y rúbricas específicamente diseñadas para cada actividad. También se realizó la evaluación a través del análisis de las producciones artísticas elaboradas por el alumnado como evidencias tangibles del proceso de aprendizaje y desarrollo de la conciencia ambiental.
La validez del estudio se sustenta en la triangulación de fuentes de datos, la observación prolongada en el contexto natural de aplicación y la coherencia entre el marco teórico, los objetivos planteados y las estrategias metodológicas implementadas. El carácter situado de la investigación garantizó la autenticidad de los procesos observados y la relevancia de los resultados para contextos educativos similares.
La propuesta pedagógica presentada se llevó a cabo en un centro educativo público de la Región de Murcia implementada en el aula de 5 años compuesta por 17 alumnos (10 niños y 7 niñas). El grupo presenta una notable diversidad tanto en el nivel sociocultural como en el desarrollo evolutivo, debido en parte, a la presencia de alumnado procedente de minorías étnicas, como comunidades árabes y latinoamericanas. Esta diversidad también se manifiesta en la participación familiar, especialmente limitada en el caso de las familias extranjeras, por barreras idiomáticas y culturales. Desde el punto de vista educativo, se trata de un grupo heterogéneo, con alumnos y alumnas que presentan distintos ritmos de aprendizaje y niveles de autonomía. Algunos requieren apoyos ordinarios para alcanzar los objetivos del aula, mientras que otros demuestran un alto grado de madurez y competencia. Aun así, se trabaja mayoritariamente en gran grupo de manera cooperativa, fomentando la inclusión a través de metodologías activas y por proyectos.
Resultados, análisis y discusión
El análisis de la intervención educativa revela transformaciones significativas en los procesos de concienciación ambiental del alumnado participante, evidenciando la efectividad del arte como mediador pedagógico en Educación Infantil. Los resultados demuestran que la progresión metodológica diseñada genera aprendizajes constructivistas auténticos que trascienden la mera adquisición conceptual, manifestándose en cambios comportamentales espontáneos y duraderos. Durante su desarrollo, los niños y niñas han participado en un viaje educativo que los lleva desde el reconocimiento básico de los tipos de residuos hasta la creación de una instalación artística colaborativa que simula un ecosistema marino contaminado. En primer lugar, juegan con una ruleta especial del reciclaje donde, por turnos, clasifican materiales reales que han traído de sus casas respondiendo preguntas sobre sostenibilidad y descubriendo cómo sus acciones cotidianas afectan al planeta.
Figura 1
Momento de la actividad lúdica: el alumnado utiliza la ruleta del reciclaje para clasificar residuos
El proceso de construcción del conocimiento se manifiesta claramente en la evolución de las respuestas infantiles durante las actividades. Inicialmente, los participantes clasifican residuos basándose en características superficiales (color, tamaño), pero progresivamente desarrollan criterios conceptuales más complejos relacionados con el material de origen y su impacto ambiental. Esta progresión cognitiva evidencia la creación de zonas de desarrollo próximo donde el juego y la manipulación directa facilitan la comprensión de conceptos abstractos como sostenibilidad y ciclo de vida de los materiales.
El análisis de las producciones artísticas revela que se han llevado a cabo procesos cognitivos significativos donde los participantes han establecido conexiones conceptuales entre la forma del material reciclado y las características del animal marino representado. La resignificación de una botella de plástico como cuerpo de medusa o la transformación de tapones en ojos de peces demuestra capacidades de abstracción y simbolización que superan las expectativas evolutivas para la edad. El arte funciona como catalizador cognitivo que permite la comprensión de la transformación material, convirtiendo el concepto abstracto de "reutilización" en experiencia tangible y creativa.
Figura 2
Creación de animales marinos utilizando botellas, tapones y envases reciclados inspirados en el artista Gilles Cenazandotti
La observación realizada constata cambios inmediatos y significativos en los hábitos ambientales del alumnado durante y después de la intervención. Los participantes comienzan a clasificar espontáneamente los materiales en el aula, depositando papel, cartón y plástico en contenedores diferenciados, comportamiento ausente antes de la experiencia. Las verbalizaciones registradas ("me he tomado un yogur, lo tiro al amarillo", "esto es de papel, va aquí") evidencian la interiorización de conceptos ambientales y su transferencia a situaciones cotidianas. Este fenómeno confirma que la educación ambiental temprana, cuando se presenta de manera experiencial y contextualizada, genera impactos conductuales inmediatos que sugieren la formación de hábitos sostenibles duraderos.
Figura 3
Resultado construcción animales marinos
Como puede apreciarse en la Tabla 1, la secuencia lúdico-artístico-experiencial demuestra su efectividad en la consolidación progresiva de aprendizajes ambientales. La primera actividad establece seguridad cognitiva mediante reglas claras y estructuradas que permiten la exploración conceptual sin ansiedad. La segunda actividad canaliza esta base conceptual hacia la expresión creativa, donde la libertad artística facilita la apropiación personal de los contenidos. La tercera actividad sintetiza ambas experiencias en una vivencia inmersiva que simula la aplicación real de soluciones ambientales, completando un ciclo de aprendizaje que va desde la comprensión teórica hasta la acción práctica.
Tabla 1
Características generales de las actividades de la intervención educativa
|
Dimensión |
Actividad 1 |
Actividad 2 |
Actividad 3 |
|
Enfoque pedagógico |
Lúdico-participativo |
Artístico-creativo |
Experiencial-inmersivo |
|
Metodología principal |
Juego didáctico |
Creación artística |
Instalación interactiva |
|
Duración |
45 minutos |
60 minutos |
45 minutos |
|
Organización |
Gran grupo |
Gran grupo |
Gran grupo |
|
Espacio |
Aula (asamblea) |
Aula |
Pasillo |
La Tabla 2 revela la arquitectura pedagógica de la intervención, mostrando cómo cada actividad tiene una función específica dentro del conjunto. Además, el análisis del cumplimiento de objetivos revela que la integración de contenidos ambientales y artísticos genera aprendizajes más profundos y duraderos que el abordaje disciplinar didáctico separado. Los participantes no solo identifican y clasifican residuos (objetivo cognitivo), sino que desarrollan una comprensión emocional y estética de la problemática ambiental que se manifiesta en actitudes de cuidado y responsabilidad. La creación de lemas de concienciación evidencia el desarrollo de competencias comunicativas ambientales que trascienden el aula, convirtiendo a los niños en agentes de sensibilización en sus propios contextos familiares y sociales.
Los contenidos se diversifican incluyendo elementos culturales como el trash art, técnicos relacionados con la manipulación de materiales y comunicativos basados en la creación de lemas. Todas las acciones convergen en la final que sintetiza el conjunto de aprendizajes previos en objetivos experienciales que buscan la vivencia emocional y la aplicación práctica de soluciones. Los contenidos se orientan hacia la acción y la experiencia directa, culminando el proceso de aprendizaje en la que están presentes situaciones reales de intervenciones ambientales.
Tabla 2
Objetivos específicos y contenidos por actividad
|
Actividad |
Objetivos Específicos |
Contenidos Clave |
|
Ruleta del Reciclaje |
Reforzar conocimientos sobre reciclaje Identificar tipos de residuos Promover pensamiento crítico Expresar ideas sobre reutilización.
|
Concepto de reciclaje Clasificación de residuos Principios de sostenibilidad Beneficios ambientales |
|
Animales Marinos |
Reutilizar material reciclado Conocer el arte como solución ambiental Reconocer importancia del reciclaje Crear lemas de concienciación ambiental.
|
Arte del reciclado (trash art) Arte como herramienta ambiental Materiales reutilizables Creación de lemas |
|
Instalación Artística |
Incentivar uso de materiales reciclados Promover limpieza del mar Sensibilizar sobre contaminación marina |
Tipos de materiales reciclables Técnicas de reutilización Contaminación marina Exploración sensorial |
Como puede apreciarse en la Tabla 3, la riqueza material de la propuesta y su carácter innovador en el uso de recursos no convencionales ha sido uno de los detonantes más importantes en el desarrollo de la intervención porque ha permitido una total flexibilidad a la hora de crear y combinar de forma libre y espontánea. Los materiales reciclados ocupan el lugar central, no como recursos de segunda categoría sino como protagonistas del proceso educativo. El hecho de que sean aportados por los participantes es especialmente significativo porque establece un puente directo entre el hogar y la escuela, implicando a las familias en el proyecto educativo y dando autenticidad a la experiencia de aprendizaje. Por otra parte, los elementos lúdicos diseñados han mantenido la motivación y estructura del proceso de aprendizaje de manera atractiva manteniendo la atención en todo momento. La ruleta no es solo un juego, sino un organizador del conocimiento que ha posibilitado abordar diferentes aspectos del reciclaje de manera sistemática pero divertida.
La inclusión de referencias artísticas profesionales ha constituido un elemento central en el desarrollo de la experiencia que ha hecho posible elevar el nivel cultural de la propuesta y conectar el trabajo infantil con el arte contemporáneo proporcionándoles modelos estéticos de calidad para tener en cuenta en el futuro. Además, los espacios educativos han sido concebidos como recursos flexibles y transformables, demostrando que cualquier lugar puede convertirse en un ambiente de aprendizaje significativo en el entorno educativo. De esta forma, tal y como puede apreciarse, la secuencia didáctica ha seguido una estructura de complejidad creciente, donde cada actividad construye sobre los aprendizajes de la anterior.
Tabla 3
Recursos didácticos y estrategias metodológicas
|
Componente |
Descripción |
Aplicación |
|
Materiales reciclados |
Botellas plásticas, envases, cartón, papel |
Proporcionados por familias; uso real en todas las actividades |
|
Elementos lúdicos |
Ruleta, cartas, contenedores, cofre del tesoro |
Gamificación del aprendizaje ambiental |
|
Referencias artísticas |
Obra de Gilles Cenazandotti |
Inspiración para creación de animales marinos |
|
Materiales escolares |
Rotuladores, ceras, colores, gomets, papel |
Construcción artística y personalización |
|
Espacios educativos |
Aula (asamblea) y pasillo |
Transformación del entorno en espacio de aprendizaje |
En cuanto evaluación realizada, se ha optado por un enfoque que va más allá de la simple verificación de conocimientos adquiridos en el aula. La observación directa y sistemática resulta la principal herramienta evaluativa en relación con las características de la etapa de Educación Infantil. Además, la inclusión de la autoevaluación llevada a cabo ha sido especialmente relevante porque fomenta la metacognición desde edades tempranas ayudando a los participantes a tomar conciencia de sus propios procesos de aprendizaje que no han sido posibles con otras actividades más reguladas. El condicionante de que cada actividad incluya momentos específicos de reflexión para poder expresar qué han aprendido, qué dificultades han encontrado y cómo se sienten respecto a su experiencia ha demostrado que el uso de las herramientas artísticas fomenta el pensamiento y la expresión emocional. Además, la atención al alumnado con necesidades educativas específicas demuestra el compromiso con la inclusión educativa proporcionando adaptaciones metodológicas que no solo benefician a un tipo concreto de estudiantes, sino que enriquecen la experiencia de todo el grupo.
El conjunto de resultados indica que el uso del arte como elemento vehicular en la adquisición de conocimientos en la etapa de educación preescolar genera en concienciación ecológica en los estudiantes y puede fomentar la educación ambiental en contextos escolares.
Conclusión
La implementación de esta intervención demostró la viabilidad de integrar educación ambiental y educación artística en la etapa de Educación Infantil. La progresión desde el conocimiento conceptual hasta la experiencia vivencial permitió que el alumnado desarrollara tanto competencias ambientales como artísticas de manera integrada y contextualizada. La planificación partió del conocimiento previo del grupo y de una estrecha colaboración con las familias, lo que favoreció la implicación del alumnado y facilitó una conexión directa con su entorno más cercano. A pesar del número limitado de actividades, los resultados muestran un impacto tangible en los hábitos de reciclaje del alumnado y una mayor conciencia sobre la gestión responsable de los residuos. Uno de los aspectos más relevantes observados durante la intervención fue el impacto inmediato que tuvieron las actividades en la toma de conciencia del alumnado respecto a la problemática ambiental. A través de las propuestas didácticas, fue posible evidenciar cambios significativos en sus hábitos relacionados con la gestión de residuos. Tras la fase de experimentación, numerosos estudiantes comenzaron a clasificar correctamente los materiales que utilizaban en el aula —papel, cartón, plástico— depositándolos en los contenedores correspondientes, en contraste con la práctica previa de utilizar una única papelera para todo tipo de desechos. Estas conductas, acompañadas de verbalizaciones espontáneas como “me he tomado un yogur, lo tiro al amarillo”, reflejan no solo la comprensión conceptual adquirida, sino también la interiorización de actitudes sostenibles. Este resultado subraya la capacidad de las propuestas vivenciales y contextualizadas para generar aprendizajes significativos y duraderos.
Asimismo, se evidencia la necesidad de reconsiderar el papel del arte en las aulas de Educación Infantil donde actualmente su presencia es limitada. Los resultados obtenidos refuerzan la idea de que el arte, en combinación con metodologías activas, constituye una herramienta potente para trabajar contenidos de manera transversal, especialmente en el ámbito de la educación ambiental. Por ello, se considera fundamental fomentar la concienciación ambiental desde las primeras etapas educativas a través del arte. Iniciar al alumnado en prácticas sostenibles desde la primera etapa formativa con acciones sencillas y contextualizadas puede favorecer la interiorización de actitudes responsables que perduren en la vida adulta.
La implementación de esta propuesta ha demostrado ser una vía efectiva para abordar los contenidos de forma interdisciplinar puesto que ha permitido a los niños y niñas aprender mediante la experimentación y el juego, lo que incrementó su motivación, facilitó la comprensión de los conceptos trabajados y promovió el desarrollo de habilidades motoras finas. En contraste con las prácticas habituales del centro, centradas mayoritariamente en el uso de fichas, el empleo de materiales concretos y reciclados supuso una innovación metodológica significativa. Esta transformación en la forma de abordar los contenidos evidenció cómo el aprendizaje activo y vivencial puede enriquecer el proceso educativo y favorecer una mayor implicación del alumnado. Por ello, es evidente que fomentar aprendizajes contextualizados, conectados con el entorno no solo favorece el desarrollo competencial del alumnado, sino que sienta las bases para una educación más consciente, creativa y comprometida con los retos socio ambientales del presente y del futuro.
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