168
Vol.1, No.1, octubre 2024 – marzo 2025
ISSN L 3072-9645
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Consolidando el camino de la Universidad y la formación de
educadores: Resultados, proyecciones y retos
Consolidating the path of the University and the Training of Educators:
Results, Projections and Challenges
Roberto Pérez Almaguer
Universidad de Holguín, Cuba.
https://orcid.org/0000-0002-2641-0214.
robertopa@uho.edu.cu.
Nadia Chávez Zaldívar
Universidad de Holguín, Cuba.
https://orcid.org/0000-0003-3378-4828.
nadia@uho.edu.cu.
Nitza Ricardo Díaz
Universidad de Holguín, Cuba.
https://orcid.org/0000-0001-9785-0543.
nitza@uho.edu.cu.
Fecha de Recepción Fecha de Aprobación
(19/mayo/2024) (22/agosto/2024)
DOI:
169
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Resumen
El trabajo recoge las experiencias en el perfeccionamiento de la formación de
educadores desde los retos que impone la formación del profesional y del
compromiso que asume con la educación en el territorio, la Universidad de Holguín.
Todo esto permitió revelar insuficiencias en la gestión del proceso de formación
inicial que limitan el cumplimiento de sus objetivos en la formación del profesional
de la Educación. Se sintetizan retos a enfrentar por la universidad ante la diversidad
de tipos de cursos en la formación del profesional en las diferentes especialidades
Se socializan procedimientos para la gestión del proceso de formación inicial. Desde
el punto de vista práctico se ofrecen recursos para su dinámica desde los diferentes
niveles de sistematización de la gestión de la formación inicial desde el vínculo
universidad – dirección de educación, a partir de la contrastación entre la
autoevaluación y el propio acto evaluativo en estos niveles.
Palabras Clave: gestión; formación del profesional; orientación educativa;
formación de educadores
Abstract
The work gathers the experiences in the improvement of the formation of educators
in the University of Holguin. It is permitted to reveal the insufficiencies in the
management of the initial formation process, which limit the fulfillment of its
objectives in the formation of professionals in education. Taking this as a point of
departure, the challenges faced by the university are synthesized considering the
diversity of types of courses in the formation of educators in the different specialties.
Procedures for the management of the initial formation process are socialized. From
the practical point of view, the resources for its dynamic from the different
systematization levels of the initial formation management in the faculty are given as
well, through the contrasting analysis of self-evaluation and the proper evaluative
act at these levels.
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Resumen
El trabajo recoge las experiencias en el perfeccionamiento de la formación de
educadores desde los retos que impone la formación del profesional y del
compromiso que asume con la educación en el territorio, la Universidad de Holguín.
Todo esto permitió revelar insuficiencias en la gestión del proceso de formación
inicial que limitan el cumplimiento de sus objetivos en la formación del profesional
de la Educación. Se sintetizan retos a enfrentar por la universidad ante la diversidad
de tipos de cursos en la formación del profesional en las diferentes especialidades
Se socializan procedimientos para la gestión del proceso de formación inicial. Desde
el punto de vista práctico se ofrecen recursos para su dinámica desde los diferentes
niveles de sistematización de la gestión de la formación inicial desde el vínculo
universidad – dirección de educación, a partir de la contrastación entre la
autoevaluación y el propio acto evaluativo en estos niveles.
Palabras Clave: gestión; formación del profesional; orientación educativa;
formación de educadores
Abstract
The work gathers the experiences in the improvement of the formation of educators
in the University of Holguin. It is permitted to reveal the insufficiencies in the
management of the initial formation process, which limit the fulfillment of its
objectives in the formation of professionals in education. Taking this as a point of
departure, the challenges faced by the university are synthesized considering the
diversity of types of courses in the formation of educators in the different specialties.
Procedures for the management of the initial formation process are socialized. From
the practical point of view, the resources for its dynamic from the different
systematization levels of the initial formation management in the faculty are given as
well, through the contrasting analysis of self-evaluation and the proper evaluative
act at these levels.
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KeyWords: management; formation of the professional; educational orientation;
formation of educators
Introducción
Las universidades cubanas en aras de dar respuestas a las demandas de la
sociedad, enfrentan constantes procesos de transformaciones, ante la necesidad
de desarrollar una gestión universitaria de excelencia. En este contexto los procesos
educativos adquieren trascendencia y fuertes implicaciones hacia el futuro, como
expresión de la universidad en las disímiles facetas del desarrollo social.
Tal situación se convierte en imperativo para que la Educación Superior priorice el
perfeccionamiento constante de sus procesos sustantivos: docencia, investigación
y extensión, con el objetivo de cumplir su misión de favorecer una actitud de cambio
y transformación social a través de los profesionales que egresan de las
universidades, a partir de una formación cada vez más integral y una consecuente
conciencia ética.
A tono con ello, y como respuestas a las demandas crecientes de las universidades,
múltiples han sido las investigaciones que en estos años han aportado un
significativo referente teórico al tema. Esto ha permitido que la gestión universitaria
transite hacía estadios superiores en el orden cualitativo como alternativa
transformadora en el tránsito a la excelencia universitaria.
En el caso del territorio holguinero son reconocidos los trabajos de la Universidad
que ha enriquecido las concepciones acerca de gestión integrada de los procesos.
Entre estos se destaca Ortiz (2014). También se consultaron las investigaciones de
Álvarez (2015), Batista (2013) y Tristá (2007). Estas investigaciones han apuntado
hacia un enriquecimiento de los fundamentos para la gestión universitaria y que han
derivado en propuestas coherentes que sustentan la gestión de los procesos en la
universidad de Holguín.
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KeyWords: management; formation of the professional; educational orientation;
formation of educators
Introducción
Las universidades cubanas en aras de dar respuestas a las demandas de la
sociedad, enfrentan constantes procesos de transformaciones, ante la necesidad
de desarrollar una gestión universitaria de excelencia. En este contexto los procesos
educativos adquieren trascendencia y fuertes implicaciones hacia el futuro, como
expresión de la universidad en las disímiles facetas del desarrollo social.
Tal situación se convierte en imperativo para que la Educación Superior priorice el
perfeccionamiento constante de sus procesos sustantivos: docencia, investigación
y extensión, con el objetivo de cumplir su misión de favorecer una actitud de cambio
y transformación social a través de los profesionales que egresan de las
universidades, a partir de una formación cada vez más integral y una consecuente
conciencia ética.
A tono con ello, y como respuestas a las demandas crecientes de las universidades,
múltiples han sido las investigaciones que en estos años han aportado un
significativo referente teórico al tema. Esto ha permitido que la gestión universitaria
transite hacía estadios superiores en el orden cualitativo como alternativa
transformadora en el tránsito a la excelencia universitaria.
En el caso del territorio holguinero son reconocidos los trabajos de la Universidad
que ha enriquecido las concepciones acerca de gestión integrada de los procesos.
Entre estos se destaca Ortiz (2014). También se consultaron las investigaciones de
Álvarez (2015), Batista (2013) y Tristá (2007). Estas investigaciones han apuntado
hacia un enriquecimiento de los fundamentos para la gestión universitaria y que han
derivado en propuestas coherentes que sustentan la gestión de los procesos en la
universidad de Holguín.
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La obra investigativa de Horruitiner (2012) referida al modelo de formación de la
escuela cubana es considerada como referente para los estudios y fundamentos
teóricos que sustentan este trabajo
El vínculo a la gestión de los procesos universitario por más de 12 años la labor
como jefe de departamento, vicedecano docente, decano y vicerrector ha permitido
el estudio y valoración de los principales documentos que a escala ministerial se
elaboran como balance del trabajo anual, así como informes semestrales de estas
facultades. Se aprecia, como regularidad, informes centrados en los resultados
contrastados contra los objetivos declarados para cada año, sin profundizar en la
necesaria vinculación de la formación de educadores con el territorio y sus
demandas.
En el caso del proceso de formación inicial de educadores, por la importancia en la
consolidación de la misión de la universidad, se hace cada vez más urgente atender
a esta arista de la gestión en el ámbito de la Educación Superior, en vínculo con las
direcciones territoriales de educación. Ante la pertinencia del tema se asumió como
un elemento de juicio el diagnóstico realizado, apoyado en entrevista efectuada a
jefes de departamentos, criterios del personal docente de los departamentos, y
revisión de documentos relacionados con el convenio MES - MINED, todo lo cual
permitió llegar a las siguientes insuficiencias:
- Reducción de la gestión del proceso de formación como parte de objetivos
generales dentro de la universidad, lo que condiciona que el proceso no se
direccione integralmente, lo que demanda mayor vínculo universidad- dirección
de educación.
- No se profundiza suficientemente en la gestión de los procesos la implicación de
los recursos humanos en el logro de los resultados, donde se interrelacione el
colectivo de las carreras, con el personal docente de las educaciones donde se
inserta el estudiante para la práctica preprofesional y en la preparación para el
empleo.
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La obra investigativa de Horruitiner (2012) referida al modelo de formación de la
escuela cubana es considerada como referente para los estudios y fundamentos
teóricos que sustentan este trabajo
El vínculo a la gestión de los procesos universitario por más de 12 años la labor
como jefe de departamento, vicedecano docente, decano y vicerrector ha permitido
el estudio y valoración de los principales documentos que a escala ministerial se
elaboran como balance del trabajo anual, así como informes semestrales de estas
facultades. Se aprecia, como regularidad, informes centrados en los resultados
contrastados contra los objetivos declarados para cada año, sin profundizar en la
necesaria vinculación de la formación de educadores con el territorio y sus
demandas.
En el caso del proceso de formación inicial de educadores, por la importancia en la
consolidación de la misión de la universidad, se hace cada vez más urgente atender
a esta arista de la gestión en el ámbito de la Educación Superior, en vínculo con las
direcciones territoriales de educación. Ante la pertinencia del tema se asumió como
un elemento de juicio el diagnóstico realizado, apoyado en entrevista efectuada a
jefes de departamentos, criterios del personal docente de los departamentos, y
revisión de documentos relacionados con el convenio MES - MINED, todo lo cual
permitió llegar a las siguientes insuficiencias:
- Reducción de la gestión del proceso de formación como parte de objetivos
generales dentro de la universidad, lo que condiciona que el proceso no se
direccione integralmente, lo que demanda mayor vínculo universidad- dirección
de educación.
- No se profundiza suficientemente en la gestión de los procesos la implicación de
los recursos humanos en el logro de los resultados, donde se interrelacione el
colectivo de las carreras, con el personal docente de las educaciones donde se
inserta el estudiante para la práctica preprofesional y en la preparación para el
empleo.
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- Predominio de la evaluación externa al vínculo universidad- dirección de
educación, limitando el valor de la autoevaluación como práctica que favorece la
reflexión y mejora continua de los recursos humanos en el proceso de gestión
Todo lo anterior evidencia las insuficiencias en la gestión del proceso de formación
inicial, desde el vínculo universidad- dirección de educación que limita el
cumplimiento de sus objetivos en la formación del profesional de la Educación en la
Universidad de Holguín.
La investigación busca elaborar un procedimiento para la gestión del proceso de
formación inicial en la Universidad de Holguín, desde el vínculo universidad-
dirección de educación.
Para la solución del problema profesional se combinan métodos y técnicas de
investigación científica del nivel teórico, empírico así como matemáticos y
estadísticos. De este modo la lógica de la investigación está determinada por la
propia secuencia de los objetivos específicos antes relacionados, y los principales
métodos empleados en cada una de esas etapas.
Desde el punto de vista práctico aporta un procedimiento para la gestión del proceso
de formación inicial en la Universidad de Holguín desde el vínculo universidad-
dirección de educación, el cual aporta los recursos para su dinámica desde los
diferentes niveles de sistematización de la gestión de la formación inicial, a partir de
la contrastación entre la autoevaluación y el propio acto evaluativo.
Materiales y métodos
A partir de la visión de universidad comprometida con el desarrollo educacional, se
identifican los procesos, en correspondencia con la función social que esta
desempeña. Es por ello que se coincide con Ortiz (2014, p.23) en que al “ser las
universidades, organizaciones gestoras de conocimiento y este solo es generado
por las personas, la gestión del capital humano es un proceso que tiene que poseer
una proyección estratégica”.
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- Predominio de la evaluación externa al vínculo universidad- dirección de
educación, limitando el valor de la autoevaluación como práctica que favorece la
reflexión y mejora continua de los recursos humanos en el proceso de gestión
Todo lo anterior evidencia las insuficiencias en la gestión del proceso de formación
inicial, desde el vínculo universidad- dirección de educación que limita el
cumplimiento de sus objetivos en la formación del profesional de la Educación en la
Universidad de Holguín.
La investigación busca elaborar un procedimiento para la gestión del proceso de
formación inicial en la Universidad de Holguín, desde el vínculo universidad-
dirección de educación.
Para la solución del problema profesional se combinan métodos y técnicas de
investigación científica del nivel teórico, empírico así como matemáticos y
estadísticos. De este modo la lógica de la investigación está determinada por la
propia secuencia de los objetivos específicos antes relacionados, y los principales
métodos empleados en cada una de esas etapas.
Desde el punto de vista práctico aporta un procedimiento para la gestión del proceso
de formación inicial en la Universidad de Holguín desde el vínculo universidad-
dirección de educación, el cual aporta los recursos para su dinámica desde los
diferentes niveles de sistematización de la gestión de la formación inicial, a partir de
la contrastación entre la autoevaluación y el propio acto evaluativo.
Materiales y métodos
A partir de la visión de universidad comprometida con el desarrollo educacional, se
identifican los procesos, en correspondencia con la función social que esta
desempeña. Es por ello que se coincide con Ortiz (2014, p.23) en que al “ser las
universidades, organizaciones gestoras de conocimiento y este solo es generado
por las personas, la gestión del capital humano es un proceso que tiene que poseer
una proyección estratégica”.
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Es importante partir que la universidad holguinera asume la formación integral de
los profesionales de la educación con profundas convicciones para enfrentar los
retos que la educación impone para llevar a cabo la formación de las nuevas
generaciones de cubanos.
Para ello se parte de la visión de gestión derivada de la sistematización teórica
desarrollada por Ortiz (2014), lo cual llevó a asumir su posición de gestión
universitaria como el proceso de planificación, organización, implementación,
control y mejora de los procesos universitarios de forma integrada, para incrementar
su calidad, en la búsqueda de la excelencia y la satisfacción de las demandas de la
sociedad (eficacia), a través de una mayor efectividad en la toma de decisiones y
racionalidad en el uso de los recursos (eficiencia) (p.24).
A partir de ello se apoya la investigación en métodos y técnicas del nivel empírico y
teórico, así como en la triangulación de teorías y métodos para lograr la
transformación en torno al proceso de gestión de la formación a partir de la dinámica
del procedimiento que se presenta.
Resultados y discusión
La experiencia en la dirección del proceso de formación ha llevado a sistematizar
un conjunto de argumentos que apuntan hacia la consolidación de un sistema de
trabajo derivado de las relaciones universidad-dirección de educación, todo ello
revertido en la formación de profesionales en las diversas especialidades para
enfrentar las demandas del territorio holguinero.
En este sentido, se tiene como punto de partida, la esencia del proceso de formación
del profesional, es decir, la dirección de la labor educativa del estudiante que se
forma como maestro, el cual se concibe como: “la formación integral de graduados
con un sólido desarrollo político desde los fundamentos de la Ideología de la
Revolución Cubana; dotados de una amplia cultura científica, ética, jurídica,
humanista, económica y medioambiental; comprometidos y preparados para
defender la Patria socialista y las causas justas de la humanidad, con argumentos
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Es importante partir que la universidad holguinera asume la formación integral de
los profesionales de la educación con profundas convicciones para enfrentar los
retos que la educación impone para llevar a cabo la formación de las nuevas
generaciones de cubanos.
Para ello se parte de la visión de gestión derivada de la sistematización teórica
desarrollada por Ortiz (2014), lo cual llevó a asumir su posición de gestión
universitaria como el proceso de planificación, organización, implementación,
control y mejora de los procesos universitarios de forma integrada, para incrementar
su calidad, en la búsqueda de la excelencia y la satisfacción de las demandas de la
sociedad (eficacia), a través de una mayor efectividad en la toma de decisiones y
racionalidad en el uso de los recursos (eficiencia) (p.24).
A partir de ello se apoya la investigación en métodos y técnicas del nivel empírico y
teórico, así como en la triangulación de teorías y métodos para lograr la
transformación en torno al proceso de gestión de la formación a partir de la dinámica
del procedimiento que se presenta.
Resultados y discusión
La experiencia en la dirección del proceso de formación ha llevado a sistematizar
un conjunto de argumentos que apuntan hacia la consolidación de un sistema de
trabajo derivado de las relaciones universidad-dirección de educación, todo ello
revertido en la formación de profesionales en las diversas especialidades para
enfrentar las demandas del territorio holguinero.
En este sentido, se tiene como punto de partida, la esencia del proceso de formación
del profesional, es decir, la dirección de la labor educativa del estudiante que se
forma como maestro, el cual se concibe como: “la formación integral de graduados
con un sólido desarrollo político desde los fundamentos de la Ideología de la
Revolución Cubana; dotados de una amplia cultura científica, ética, jurídica,
humanista, económica y medioambiental; comprometidos y preparados para
defender la Patria socialista y las causas justas de la humanidad, con argumentos
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propios y competentes para el desempeño profesional”. (Ministerio de Educación
Superior, 2013.)
Figura 1
Dinámica de la gestión del proceso de formación del profesional
Entre los retos que enfrenta el proceso de formación del profesional de la educación
en los momentos actuales se pueden exponer, la asunción de una nueva generación
de planes de estudio que ha permitido insertar al proceso de formación a la dirección
provincial de educación, es decir, poner el plan de estudio E en manos del
organismo empleador para satisfacer las necesidades de la educación. Ello ha
favorecido introducir en las aulas del recinto universitario a la dirección provincial de
educación. Ello se ha facilitado por la propia estructuración de los planes de estudio.
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propios y competentes para el desempeño profesional”. (Ministerio de Educación
Superior, 2013.)
Figura 1
Dinámica de la gestión del proceso de formación del profesional
Entre los retos que enfrenta el proceso de formación del profesional de la educación
en los momentos actuales se pueden exponer, la asunción de una nueva generación
de planes de estudio que ha permitido insertar al proceso de formación a la dirección
provincial de educación, es decir, poner el plan de estudio E en manos del
organismo empleador para satisfacer las necesidades de la educación. Ello ha
favorecido introducir en las aulas del recinto universitario a la dirección provincial de
educación. Ello se ha facilitado por la propia estructuración de los planes de estudio.
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Figura 2
Retos de la nueva generación del planes de estudio E
Un reto importante lo ha constituido la aplicación consecuente del proceso de
formación continua, con una visión de formación inicial y su consecuente
seguimiento a través del postgrado. Para ello se revierten de manera consecuente
las limitaciones que puedan quedar en la formación inicial. Ello ha tenido su respaldo
en la manera en que se precisan las necesidades de formación de los docentes en
ejercicio, y la manera en que se da respuesta a través de diplomados, maestrías y
doctorado.
La formación vocacional y la orientación profesional para las carreras. En este
sentido, se han extendido las acciones con la implicación de las escuelas de los
diferentes niveles educativos, en especial la educación preuniversitaria. A ello se
une la eliminación de los exámenes de ingreso a la educación superior en el Curso
por Encuentros, trasladando para el primer año la acreditación de los saberes en
Matemática, Español e Historia. Ello se ha favorecido con la atención y creación de
condiciones en las entidades laborales.
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Figura 2
Retos de la nueva generación del planes de estudio E
Un reto importante lo ha constituido la aplicación consecuente del proceso de
formación continua, con una visión de formación inicial y su consecuente
seguimiento a través del postgrado. Para ello se revierten de manera consecuente
las limitaciones que puedan quedar en la formación inicial. Ello ha tenido su respaldo
en la manera en que se precisan las necesidades de formación de los docentes en
ejercicio, y la manera en que se da respuesta a través de diplomados, maestrías y
doctorado.
La formación vocacional y la orientación profesional para las carreras. En este
sentido, se han extendido las acciones con la implicación de las escuelas de los
diferentes niveles educativos, en especial la educación preuniversitaria. A ello se
une la eliminación de los exámenes de ingreso a la educación superior en el Curso
por Encuentros, trasladando para el primer año la acreditación de los saberes en
Matemática, Español e Historia. Ello se ha favorecido con la atención y creación de
condiciones en las entidades laborales.
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Un reto importante lo constituye el logro de un equilibrio adecuado entre las
actividades académicas, laborales e investigativas, así como el perfeccionamiento
de la formación de pregrado en carreras de perfil amplio, enfocándose hacia la
solución de los problemas generales y frecuentes de la profesión en el eslabón de
base. Ello posibilita reducir la duración de las carreras a cuatro años, así como el
fortalecimiento de los vínculos de las universidades con los organismos
empleadores y todas las instancias que sean fuentes de empleo
Todos estos retos han favorecido consolidar una universidad con pertinencia social,
es decir, al servicio de las demandas del territorio holguinero.
Ante estos retos se han perfilado, desde el trabajo integrado universidad- dirección
de educación la sistematización de procedimiento para la gestión del proceso de
formación inicial el cual se caracteriza por ser flexible, objetivo y participativo.
- Flexible: da posibilidades de admitir cambios, adecuaciones y ajustes en
dependencia de la dinámica el proceso de gestión y de las particularidades que
asuman cada uno de los subprocesos según el diagnóstico en cada uno de los
niveles organizativos desde el vínculo universidad – dirección de educación.
- Objetivo: toma en consideración la formación del profesional de la educación en
las condiciones actuales, así como los presupuestos de la gestión por procesos
que sustenta el trabajo de la Universidad. Permite el análisis de la información
para alcanzar una visión integral de la gestión integrada de los procesos y dentro
de ello el lugar del proceso de formación.
- Participativo: Considera la participación activa de los dirigentes, docentes y
otras personas de la universidad y del entorno relacionadas con la misma, para
el despliegue de la evaluación de la gestión como un proceso dinámico de toma
de decisiones en la mejora constante del proceso de formación. A pesar de que
la gestión del proceso de formación inicial se analiza como un todo, desde la
dinámica de sus subprocesos, la gestión se propone concretar atendiendo a los
diferentes niveles organizativos en los que se concreta el proceso de gestión, a
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Un reto importante lo constituye el logro de un equilibrio adecuado entre las
actividades académicas, laborales e investigativas, así como el perfeccionamiento
de la formación de pregrado en carreras de perfil amplio, enfocándose hacia la
solución de los problemas generales y frecuentes de la profesión en el eslabón de
base. Ello posibilita reducir la duración de las carreras a cuatro años, así como el
fortalecimiento de los vínculos de las universidades con los organismos
empleadores y todas las instancias que sean fuentes de empleo
Todos estos retos han favorecido consolidar una universidad con pertinencia social,
es decir, al servicio de las demandas del territorio holguinero.
Ante estos retos se han perfilado, desde el trabajo integrado universidad- dirección
de educación la sistematización de procedimiento para la gestión del proceso de
formación inicial el cual se caracteriza por ser flexible, objetivo y participativo.
- Flexible: da posibilidades de admitir cambios, adecuaciones y ajustes en
dependencia de la dinámica el proceso de gestión y de las particularidades que
asuman cada uno de los subprocesos según el diagnóstico en cada uno de los
niveles organizativos desde el vínculo universidad – dirección de educación.
- Objetivo: toma en consideración la formación del profesional de la educación en
las condiciones actuales, así como los presupuestos de la gestión por procesos
que sustenta el trabajo de la Universidad. Permite el análisis de la información
para alcanzar una visión integral de la gestión integrada de los procesos y dentro
de ello el lugar del proceso de formación.
- Participativo: Considera la participación activa de los dirigentes, docentes y
otras personas de la universidad y del entorno relacionadas con la misma, para
el despliegue de la evaluación de la gestión como un proceso dinámico de toma
de decisiones en la mejora constante del proceso de formación. A pesar de que
la gestión del proceso de formación inicial se analiza como un todo, desde la
dinámica de sus subprocesos, la gestión se propone concretar atendiendo a los
diferentes niveles organizativos en los que se concreta el proceso de gestión, a
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los que se denomina niveles de sistematización de la gestión. La dinámica entre
estos niveles va determinando la incidencia del proceso como un todo en la
formación del profesional durante su tránsito por la universidad. Los niveles de
sistematización de la gestión de la formación inicial del profesional son los que
se representan en la figura.
Figura 3
Niveles de sistematización de la gestión del proceso de formación del profesional
El despliegue del procedimiento para la gestión del proceso de formación inicial del
profesional desde el vínculo universidad – dirección de educación, atiende a las
siguientes exigencias psicopedagógicas:
- Delimitación de las funciones de los diferentes niveles estructurales de la
universidad como escenarios del proceso de gestión y de las instituciones
educativas como escenario de formación durante la práctica laboral y en la
preparación para el empleo.
- Atender a las particularidades que adquieren en cada uno de los
subprocesos las etapas del proceso de gestión.
- Direccionar la evaluación a las tareas de cada uno de los subprocesos en
los diferentes niveles de sistematización de la gestión del proceso de
formación.
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los que se denomina niveles de sistematización de la gestión. La dinámica entre
estos niveles va determinando la incidencia del proceso como un todo en la
formación del profesional durante su tránsito por la universidad. Los niveles de
sistematización de la gestión de la formación inicial del profesional son los que
se representan en la figura.
Figura 3
Niveles de sistematización de la gestión del proceso de formación del profesional
El despliegue del procedimiento para la gestión del proceso de formación inicial del
profesional desde el vínculo universidad – dirección de educación, atiende a las
siguientes exigencias psicopedagógicas:
- Delimitación de las funciones de los diferentes niveles estructurales de la
universidad como escenarios del proceso de gestión y de las instituciones
educativas como escenario de formación durante la práctica laboral y en la
preparación para el empleo.
- Atender a las particularidades que adquieren en cada uno de los
subprocesos las etapas del proceso de gestión.
- Direccionar la evaluación a las tareas de cada uno de los subprocesos en
los diferentes niveles de sistematización de la gestión del proceso de
formación.
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La descripción del procedimiento para la gestión del proceso de formación inicial se
concibe atendiendo a las funciones de cada uno de los niveles de sistematización
de la gestión. Este procedimiento transita por tres etapas: proyectiva organizativa
de la gestión del proceso de formación, etapa operativa ejecutora de la gestión del
proceso de formación y etapa contractual conclusiva de la gestión del proceso de
formación
A continuación, en la Figura 4, se describe la dinámica de las etapas en la
comprensión del procedimiento desarrollado. En cada una de las etapas por las que
transita el procedimiento es importante la contextualización según las exigencias de
cada uno de los niveles de sistematización de la gestión del proceso de formación
ya analizados.
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La descripción del procedimiento para la gestión del proceso de formación inicial se
concibe atendiendo a las funciones de cada uno de los niveles de sistematización
de la gestión. Este procedimiento transita por tres etapas: proyectiva organizativa
de la gestión del proceso de formación, etapa operativa ejecutora de la gestión del
proceso de formación y etapa contractual conclusiva de la gestión del proceso de
formación
A continuación, en la Figura 4, se describe la dinámica de las etapas en la
comprensión del procedimiento desarrollado. En cada una de las etapas por las que
transita el procedimiento es importante la contextualización según las exigencias de
cada uno de los niveles de sistematización de la gestión del proceso de formación
ya analizados.
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Figura 4
Dinámica del procedimiento para la sistematización de gestión del proceso de
formación del profesional de la educación
En la etapa proyectiva organizativa de gestión del proceso de formación inicial, se
debe tener en cuenta el valor de la organización del proceso de evaluación. Es de
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Figura 4
Dinámica del procedimiento para la sistematización de gestión del proceso de
formación del profesional de la educación
En la etapa proyectiva organizativa de gestión del proceso de formación inicial, se
debe tener en cuenta el valor de la organización del proceso de evaluación. Es de
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vital importancia porque crea las bases para el logro del éxito al sustentarse en la
anticipación y proyección de lo que puede lograrse en cada uno de los niveles de
sistematización de la gestión del proceso de formación.
Como parte de esta etapa se precisan elementos de planificación, básicos para el
despliegue del proceso. En el caso de los objetivos, su precisión debe de responder
a las exigencias y particularidades de cada uno de los niveles de sistematización de
la gestión del proceso de formación, así como los resultados logrados en cada uno
de estos niveles en aras de concretar un proceso evaluativo en correspondencia
con el contexto en el que esta se desarrollará.
A partir de ello, la precisión del contenido, en relación con el objetivo declarado es
un momento de esclarecimiento de lo que será evaluado. En este momento se
jerarquiza el proceso evaluativo según la estructura organizativa en que será
evaluada la calidad del proceso de formación como totalidad, o un departamento
docente hasta el colectivo de año académico. Es por ello que se tiene en
consideración el despliegue del procedimiento en cada uno de los niveles de
sistematización de la gestión.
Una acción importante en esta primera etapa es determinar los elementos
metodológicos que permiten lograr la dinámica del proceso de evaluación y evitan
las improvisaciones que lo afectan. En este caso, la selección de los métodos e
instrumentos debe realizarse a partir de tres criterios:
● Imprescindibles: deben incluirse todos los que no puedan faltar para obtener
una información precisa de lo evaluado.
● Necesarios: aquellos que aportan una información complementaria a los
imprescindibles y enriquecen los mismos.
● Suficientes: valorar si la selección de los imprescindibles y necesarios para
la evaluación es suficiente para obtener la información que se necesita, de
no ser así, deben seleccionarse otros que satisfagan la carencia
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vital importancia porque crea las bases para el logro del éxito al sustentarse en la
anticipación y proyección de lo que puede lograrse en cada uno de los niveles de
sistematización de la gestión del proceso de formación.
Como parte de esta etapa se precisan elementos de planificación, básicos para el
despliegue del proceso. En el caso de los objetivos, su precisión debe de responder
a las exigencias y particularidades de cada uno de los niveles de sistematización de
la gestión del proceso de formación, así como los resultados logrados en cada uno
de estos niveles en aras de concretar un proceso evaluativo en correspondencia
con el contexto en el que esta se desarrollará.
A partir de ello, la precisión del contenido, en relación con el objetivo declarado es
un momento de esclarecimiento de lo que será evaluado. En este momento se
jerarquiza el proceso evaluativo según la estructura organizativa en que será
evaluada la calidad del proceso de formación como totalidad, o un departamento
docente hasta el colectivo de año académico. Es por ello que se tiene en
consideración el despliegue del procedimiento en cada uno de los niveles de
sistematización de la gestión.
Una acción importante en esta primera etapa es determinar los elementos
metodológicos que permiten lograr la dinámica del proceso de evaluación y evitan
las improvisaciones que lo afectan. En este caso, la selección de los métodos e
instrumentos debe realizarse a partir de tres criterios:
● Imprescindibles: deben incluirse todos los que no puedan faltar para obtener
una información precisa de lo evaluado.
● Necesarios: aquellos que aportan una información complementaria a los
imprescindibles y enriquecen los mismos.
● Suficientes: valorar si la selección de los imprescindibles y necesarios para
la evaluación es suficiente para obtener la información que se necesita, de
no ser así, deben seleccionarse otros que satisfagan la carencia
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Los métodos, técnicas, procedimientos e instrumentos para la evaluación deben
seleccionarse en correspondencia con los objetivos y el contenido de la misma. Se
sugiere en la determinación de los métodos, técnicas e instrumentos, escoger varios
de manera tal que en la búsqueda de la información se logren corroborar los
resultados.
Deben planificarse las formas organizativas que se emplearán, que se
correspondan con los objetivos, el contenido y los recursos disponibles para la
evaluación. Se sugiere el logro de coordinaciones con los implicados en el proceso,
y los espacios para su despliegue se coinciden con los establecidos en la dinámica
del trabajo en la universidad y en las instituciones educativas (formas de trabajo
metodológico, ayudas metodológicas, inspecciones, talleres profesionales).
La selección de los criterios evaluativos, deben ser organizados según las
exigencias de los subprocesos del proceso de formación de pregrado (trabajo
docente, trabajo metodológico y organización docente). Para su concreción se
requiere caracterizar el estado ideal (deseado) en cada uno de los criterios e
indicadores que se declaran para evaluar la gestión y la correspondiente definición
de los criterios del grado de consecución para la evaluación general del proceso de
gestión.
Con estas condiciones creadas se considera imprescindible la elaboración del
cronograma de evaluación en cada uno de los niveles. Esta acción se ejecuta por
el equipo de evaluadores y consiste en la asignación de tiempo a cada etapa, fase
y acción que deben realizarse en el proceso evaluativo.
Según el cronograma establecido se demanda de la preparación de los implicados
en el proceso de evaluación. La preparación responde a las necesidades de los
sujetos implicados a partir de lo cual se determinan los contenidos de preparación
y las modalidades. La esencia radica en que se enfrenta la evaluación de la gestión
con dominio de la tarea a desarrollar. Es por ello que se reconoce en este momento
de la primera etapa del procedimiento una retroalimentación puesto que en la
medida en que se profundice la preparación se enriquece la preparación del proceso
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Los métodos, técnicas, procedimientos e instrumentos para la evaluación deben
seleccionarse en correspondencia con los objetivos y el contenido de la misma. Se
sugiere en la determinación de los métodos, técnicas e instrumentos, escoger varios
de manera tal que en la búsqueda de la información se logren corroborar los
resultados.
Deben planificarse las formas organizativas que se emplearán, que se
correspondan con los objetivos, el contenido y los recursos disponibles para la
evaluación. Se sugiere el logro de coordinaciones con los implicados en el proceso,
y los espacios para su despliegue se coinciden con los establecidos en la dinámica
del trabajo en la universidad y en las instituciones educativas (formas de trabajo
metodológico, ayudas metodológicas, inspecciones, talleres profesionales).
La selección de los criterios evaluativos, deben ser organizados según las
exigencias de los subprocesos del proceso de formación de pregrado (trabajo
docente, trabajo metodológico y organización docente). Para su concreción se
requiere caracterizar el estado ideal (deseado) en cada uno de los criterios e
indicadores que se declaran para evaluar la gestión y la correspondiente definición
de los criterios del grado de consecución para la evaluación general del proceso de
gestión.
Con estas condiciones creadas se considera imprescindible la elaboración del
cronograma de evaluación en cada uno de los niveles. Esta acción se ejecuta por
el equipo de evaluadores y consiste en la asignación de tiempo a cada etapa, fase
y acción que deben realizarse en el proceso evaluativo.
Según el cronograma establecido se demanda de la preparación de los implicados
en el proceso de evaluación. La preparación responde a las necesidades de los
sujetos implicados a partir de lo cual se determinan los contenidos de preparación
y las modalidades. La esencia radica en que se enfrenta la evaluación de la gestión
con dominio de la tarea a desarrollar. Es por ello que se reconoce en este momento
de la primera etapa del procedimiento una retroalimentación puesto que en la
medida en que se profundice la preparación se enriquece la preparación del proceso
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de evaluación, es decir, el alcance de los objetivos, los contenidos y los propios
métodos a emplear.
Esta lógica crea las condiciones para enfrentar la etapa operativa ejecutora de la
gestión del proceso de formación inicial. Esta etapa se desarrolla a través de la
aplicación de los instrumentos, según los métodos y técnicas seleccionados para
cada uno de los indicadores y los subprocesos del proceso de formación. La
aplicación se realiza de manera individual o colectiva según la naturaleza de los
indicadores, siempre en aras de obtener mejores resultados.
Este momento de la etapa es puramente participativo, de modo que la información
que se obtiene es de vital importancia, sea cual fuere el nivel de sistematización de
la gestión de la formación inicial. Ello se sustenta en el carácter de retroalimentación
de la información, es decir, la que se obtiene en los niveles inferiores se constituye
en datos para conformar la información requerida en la evaluación de las instancias
superiores y viceversa.
Esto es base para enfrentar por los evaluadores el procesamiento de los datos y su
análisis–síntesis e interpretación de la información obtenida. Para ello se
recomienda la triangulación que permite empleando la información aportada del
procesamiento de cada instrumento explicar cualitativamente los diferentes
aspectos evaluados, a partir de la comparación de las coincidencias y discrepancias
observadas. Sobre esta base se pueden realizar inferencias, generalizaciones y
señalar las particularidades que permiten una evaluación más objetiva.
La triangulación se sugiere concretar en los espacios de interacción entre los
directivos de los diferentes niveles de sistematización de la gestión del proceso de
formación en la facultad. Con ello se va construyendo los resultados en la medida
en que se enriquece lo logrado en cada uno de los indicadores del contenido de la
evaluación.
El trabajo de análisis e interpretación de la información favorece la precisión de
ideas de síntesis, derivada de la calificación de cada uno de los criterios,
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de evaluación, es decir, el alcance de los objetivos, los contenidos y los propios
métodos a emplear.
Esta lógica crea las condiciones para enfrentar la etapa operativa ejecutora de la
gestión del proceso de formación inicial. Esta etapa se desarrolla a través de la
aplicación de los instrumentos, según los métodos y técnicas seleccionados para
cada uno de los indicadores y los subprocesos del proceso de formación. La
aplicación se realiza de manera individual o colectiva según la naturaleza de los
indicadores, siempre en aras de obtener mejores resultados.
Este momento de la etapa es puramente participativo, de modo que la información
que se obtiene es de vital importancia, sea cual fuere el nivel de sistematización de
la gestión de la formación inicial. Ello se sustenta en el carácter de retroalimentación
de la información, es decir, la que se obtiene en los niveles inferiores se constituye
en datos para conformar la información requerida en la evaluación de las instancias
superiores y viceversa.
Esto es base para enfrentar por los evaluadores el procesamiento de los datos y su
análisis–síntesis e interpretación de la información obtenida. Para ello se
recomienda la triangulación que permite empleando la información aportada del
procesamiento de cada instrumento explicar cualitativamente los diferentes
aspectos evaluados, a partir de la comparación de las coincidencias y discrepancias
observadas. Sobre esta base se pueden realizar inferencias, generalizaciones y
señalar las particularidades que permiten una evaluación más objetiva.
La triangulación se sugiere concretar en los espacios de interacción entre los
directivos de los diferentes niveles de sistematización de la gestión del proceso de
formación en la facultad. Con ello se va construyendo los resultados en la medida
en que se enriquece lo logrado en cada uno de los indicadores del contenido de la
evaluación.
El trabajo de análisis e interpretación de la información favorece la precisión de
ideas de síntesis, derivada de la calificación de cada uno de los criterios,
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indicadores, a partir de la comparación del estado ideal (deseado) de cada uno de
ellos con la información resumida en la fase anterior que caracteriza su estado real.
En estas ideas de síntesis se reconoce otro nivel de retroalimentación dentro del
procedimiento, lo cual exige de un constante enriquecimiento de los métodos que
se emplean para la obtención de la información.
Los resultados obtenidos alcanzan un nivel de concreción en la etapa contractual
conclusiva de la gestión del proceso de formación. Para ello se realiza la elaboración
del informe en el que se revela la síntesis de la triangulación de la información
obtenida en cada uno de los niveles de sistematización de la gestión.
Esta etapa se considera como un espacio de enriquecimiento del proceso evaluativo
al concebir la contrastación de la información obtenida por los responsables de los
niveles de sistematización con la autoevaluación que se realiza en cada uno de
dichos niveles. La esencia de este proceso es lograr en cada implicado el dominio
más que de los problemas, de las limitaciones en la gestión desarrollada para su
solución y de las buenas prácticas revertidas en los resultados obtenidos.
Este momento contractual es el preámbulo para un momento de valoración de la
evaluación desarrollada. Ello propicia, respecto a los problemas detectados, que los
responsables de cada uno de los niveles de sistematización tomen las decisiones y
se declaren las acciones que deben acometer para elevar el nivel de calidad del
proceso de gestión, lo que resulta esencial por constituir el propósito de la
evaluación.
En este momento se reconoce un nivel de retroalimentación respecto al
procedimiento como un todo. Con la toma de decisiones se demanda dimensionar
la mejora con planes concretos concebidos para cada uno de los niveles de
sistematización de la gestión del proceso de formación, lo que lleva a la etapa de
proyectiva organizativa de la gestión del proceso de formación para organizar y
planificar el seguimiento a resultados de la evaluación para su seguimiento, lo cual
fundamenta el carácter procesal de la gestión del proceso de formación inicial.
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indicadores, a partir de la comparación del estado ideal (deseado) de cada uno de
ellos con la información resumida en la fase anterior que caracteriza su estado real.
En estas ideas de síntesis se reconoce otro nivel de retroalimentación dentro del
procedimiento, lo cual exige de un constante enriquecimiento de los métodos que
se emplean para la obtención de la información.
Los resultados obtenidos alcanzan un nivel de concreción en la etapa contractual
conclusiva de la gestión del proceso de formación. Para ello se realiza la elaboración
del informe en el que se revela la síntesis de la triangulación de la información
obtenida en cada uno de los niveles de sistematización de la gestión.
Esta etapa se considera como un espacio de enriquecimiento del proceso evaluativo
al concebir la contrastación de la información obtenida por los responsables de los
niveles de sistematización con la autoevaluación que se realiza en cada uno de
dichos niveles. La esencia de este proceso es lograr en cada implicado el dominio
más que de los problemas, de las limitaciones en la gestión desarrollada para su
solución y de las buenas prácticas revertidas en los resultados obtenidos.
Este momento contractual es el preámbulo para un momento de valoración de la
evaluación desarrollada. Ello propicia, respecto a los problemas detectados, que los
responsables de cada uno de los niveles de sistematización tomen las decisiones y
se declaren las acciones que deben acometer para elevar el nivel de calidad del
proceso de gestión, lo que resulta esencial por constituir el propósito de la
evaluación.
En este momento se reconoce un nivel de retroalimentación respecto al
procedimiento como un todo. Con la toma de decisiones se demanda dimensionar
la mejora con planes concretos concebidos para cada uno de los niveles de
sistematización de la gestión del proceso de formación, lo que lleva a la etapa de
proyectiva organizativa de la gestión del proceso de formación para organizar y
planificar el seguimiento a resultados de la evaluación para su seguimiento, lo cual
fundamenta el carácter procesal de la gestión del proceso de formación inicial.
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De este modo, el despliegue del procedimiento como parte de la dinámica del
trabajo en la universidad permite enfocar la comprensión de lo que se logra en cada
uno de los niveles de sistematización de la gestión del proceso de formación. Es
importante en la concreción de la evaluación de este proceso sustantivo armonizar
el cumplimiento de los objetivos declarados en cada una de las áreas de resultados
claves con la gestión desplegadas para el logro de estos resultados.
Ante esta exigencia se concibe la dinámica del procedimiento de gestión del proceso
de formación del profesional desde el vínculo universidad – dirección de educación
en cada nivel de sistematización de la gestión que se declara.
Para el despliegue de este procedimiento se debe contar con una estructura que
facilite la aplicabilidad del sistema de evaluación orientado a determinar las
responsabilidades, autoridad, grado de descentralización e implicación de todos los
niveles de sistematización de la gestión del proceso de formación.
La implantación del procedimiento para la evaluación de la gestión requiere de un
cambio cultural. Dicho cambio tiene que ver con la situación de la cultura de
planeación poco arraigada quien demanda como la necesidad la creación de un
clima favorable para la aplicación del sistema de gestión como una tarea
fundamental para el éxito. Este clima debe estar en concordancia con las
actividades que tienen que desarrollar los responsables de los niveles de
sistematización de la gestión del proceso de formación, cuya participación sea una
política real y dinámica.
La valoración del desempeño de los responsables de los niveles de la gestión de la
evaluación y su influencia en el proceso de formación se realizó con el apoyo de
diferentes acciones metodológicas:
● Observaciones y seguimiento de las acciones de gestión de la evaluación
desarrolladas por los responsables de los niveles de la gestión de la
evaluación que formaron parte del proceso para comprobar su desempeño
en correspondencia con el procedimiento elaborado
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De este modo, el despliegue del procedimiento como parte de la dinámica del
trabajo en la universidad permite enfocar la comprensión de lo que se logra en cada
uno de los niveles de sistematización de la gestión del proceso de formación. Es
importante en la concreción de la evaluación de este proceso sustantivo armonizar
el cumplimiento de los objetivos declarados en cada una de las áreas de resultados
claves con la gestión desplegadas para el logro de estos resultados.
Ante esta exigencia se concibe la dinámica del procedimiento de gestión del proceso
de formación del profesional desde el vínculo universidad – dirección de educación
en cada nivel de sistematización de la gestión que se declara.
Para el despliegue de este procedimiento se debe contar con una estructura que
facilite la aplicabilidad del sistema de evaluación orientado a determinar las
responsabilidades, autoridad, grado de descentralización e implicación de todos los
niveles de sistematización de la gestión del proceso de formación.
La implantación del procedimiento para la evaluación de la gestión requiere de un
cambio cultural. Dicho cambio tiene que ver con la situación de la cultura de
planeación poco arraigada quien demanda como la necesidad la creación de un
clima favorable para la aplicación del sistema de gestión como una tarea
fundamental para el éxito. Este clima debe estar en concordancia con las
actividades que tienen que desarrollar los responsables de los niveles de
sistematización de la gestión del proceso de formación, cuya participación sea una
política real y dinámica.
La valoración del desempeño de los responsables de los niveles de la gestión de la
evaluación y su influencia en el proceso de formación se realizó con el apoyo de
diferentes acciones metodológicas:
● Observaciones y seguimiento de las acciones de gestión de la evaluación
desarrolladas por los responsables de los niveles de la gestión de la
evaluación que formaron parte del proceso para comprobar su desempeño
en correspondencia con el procedimiento elaborado
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● Modificaciones y enriquecimientos de las acciones de los responsables de
los niveles de la gestión de la evaluación a raíz de los cambios operados
durante la aplicación de la propuesta.
Se partió del establecimiento de los indicadores que reflejaran la lógica interna del
proceso de evaluación de la gestión de la formación inicial que se modela, de modo
que facilitó la valoración de los resultados obtenidos con la aplicación del
procedimiento.
Estos indicadores se fundamentan desde las propias exigencias del procedimiento
elaborado y de la finalidad que se persigue con su introducción práctica. Los
indicadores tenidos en cuenta para comprobar la implementación por los docentes
de la concepción, y la medida en la que la acción orientadora favoreció la inserción
de la orientación en los procesos educacionales, fueron los siguientes:
● Creatividad de los responsables de los niveles de la gestión de la formación
en la instrumentación de las acciones declaradas en cada uno de los pasos
del procedimiento.
● Correspondencia entre la evaluación y autoevaluación de los responsables
de los niveles de la gestión de la evaluación, en función de la calidad en la
formación del profesional.
● Repercusión en el proceso de formación de profesionales de la educación.
La comprobación del desempeño de los responsables de los niveles de la gestión
de la evaluación implicados se realizó con los que recibieron la capacitación
científico-metodológica, específicamente con los que se trabajó en los talleres de
discusión de preparación. En implicación en las actividades investigativas
realizadas se evidenció la creatividad de los responsables de los niveles de la
gestión de la evaluación. Como parte de la propuesta que se implementa, a pesar
de la resistencia que se imponía por reflexionar en torno a su gestión y no en los
resultados, la propia práctica evidenció el reconocimiento de la importancia de su
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● Modificaciones y enriquecimientos de las acciones de los responsables de
los niveles de la gestión de la evaluación a raíz de los cambios operados
durante la aplicación de la propuesta.
Se partió del establecimiento de los indicadores que reflejaran la lógica interna del
proceso de evaluación de la gestión de la formación inicial que se modela, de modo
que facilitó la valoración de los resultados obtenidos con la aplicación del
procedimiento.
Estos indicadores se fundamentan desde las propias exigencias del procedimiento
elaborado y de la finalidad que se persigue con su introducción práctica. Los
indicadores tenidos en cuenta para comprobar la implementación por los docentes
de la concepción, y la medida en la que la acción orientadora favoreció la inserción
de la orientación en los procesos educacionales, fueron los siguientes:
● Creatividad de los responsables de los niveles de la gestión de la formación
en la instrumentación de las acciones declaradas en cada uno de los pasos
del procedimiento.
● Correspondencia entre la evaluación y autoevaluación de los responsables
de los niveles de la gestión de la evaluación, en función de la calidad en la
formación del profesional.
● Repercusión en el proceso de formación de profesionales de la educación.
La comprobación del desempeño de los responsables de los niveles de la gestión
de la evaluación implicados se realizó con los que recibieron la capacitación
científico-metodológica, específicamente con los que se trabajó en los talleres de
discusión de preparación. En implicación en las actividades investigativas
realizadas se evidenció la creatividad de los responsables de los niveles de la
gestión de la evaluación. Como parte de la propuesta que se implementa, a pesar
de la resistencia que se imponía por reflexionar en torno a su gestión y no en los
resultados, la propia práctica evidenció el reconocimiento de la importancia de su
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asunción en correspondencia con el enfoque del procedimiento que se defendió en
la capacitación científico-metodológica realizada.
Se observa un notable avance cualitativo de los responsables de los niveles de
gestión de la evaluación. Esta situación se revela, fundamentalmente, en el
desempeño diario del docente. Los mismos poseen un mayor conocimiento acerca
de los subprocesos que dirigen, de sus nexos internos y de las relaciones que se
establecen en el mismo. Al lograr este conocimiento más efectivo, la labor de
evaluación, con énfasis en la gestión ha sido más eficaz, al percibirse un mayor
desarrollo de los estudiantes.
Estos resultados, como generalidad, permiten afirmar que en los responsables de
los niveles de la gestión de la evaluación se contribuyó al desarrollo de habilidades
para gestión del proceso de formación, atendiendo la dinámica de los niveles que
dirigen. De forma general se desarrollaron en los responsables de los niveles de la
gestión de la evaluación habilidades que permitieron la aplicación en la práctica de
los conocimientos adquiridos en las sesiones de capacitación científico-
metodológica y su integración en el proceso para la gestión del proceso de
formación.
Los responsables de los niveles de la gestión de la evaluación, desde el logro de la
integración teoría y práctica, conocimiento y acción, en la gestión del proceso de
formación, fomentaron la participación activa y responsable de los estudiantes en el
proceso, con valoraciones profundas de la realidad en que viven a partir de las
potencialidades de los procesos abordados. A pesar de las ventajas detectadas se
precisaron deficiencias que, si bien no limitan las potencialidades del procedimiento
analizado, son dignas de tenerse en cuenta para el perfeccionamiento de las
condiciones que garantizan el desarrollo adecuado del proceso. En algunos de los
casos en sus inicios llevó tiempo crear un ambiente cooperativo que rompiera con
la dependencia a la autoridad de los responsables de los niveles de gestión de la
evaluación.
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asunción en correspondencia con el enfoque del procedimiento que se defendió en
la capacitación científico-metodológica realizada.
Se observa un notable avance cualitativo de los responsables de los niveles de
gestión de la evaluación. Esta situación se revela, fundamentalmente, en el
desempeño diario del docente. Los mismos poseen un mayor conocimiento acerca
de los subprocesos que dirigen, de sus nexos internos y de las relaciones que se
establecen en el mismo. Al lograr este conocimiento más efectivo, la labor de
evaluación, con énfasis en la gestión ha sido más eficaz, al percibirse un mayor
desarrollo de los estudiantes.
Estos resultados, como generalidad, permiten afirmar que en los responsables de
los niveles de la gestión de la evaluación se contribuyó al desarrollo de habilidades
para gestión del proceso de formación, atendiendo la dinámica de los niveles que
dirigen. De forma general se desarrollaron en los responsables de los niveles de la
gestión de la evaluación habilidades que permitieron la aplicación en la práctica de
los conocimientos adquiridos en las sesiones de capacitación científico-
metodológica y su integración en el proceso para la gestión del proceso de
formación.
Los responsables de los niveles de la gestión de la evaluación, desde el logro de la
integración teoría y práctica, conocimiento y acción, en la gestión del proceso de
formación, fomentaron la participación activa y responsable de los estudiantes en el
proceso, con valoraciones profundas de la realidad en que viven a partir de las
potencialidades de los procesos abordados. A pesar de las ventajas detectadas se
precisaron deficiencias que, si bien no limitan las potencialidades del procedimiento
analizado, son dignas de tenerse en cuenta para el perfeccionamiento de las
condiciones que garantizan el desarrollo adecuado del proceso. En algunos de los
casos en sus inicios llevó tiempo crear un ambiente cooperativo que rompiera con
la dependencia a la autoridad de los responsables de los niveles de gestión de la
evaluación.
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No obstante, las implicaciones con los responsables de los niveles de la gestión de
la evaluación en las acciones ejecutadas evidenciaron comprensión con el
procedimiento, las que lograron el cumplimiento de los objetivos propuestos y
evidenciaron su empleo en el perfeccionamiento de la gestión de la formación
realizada desde los procedimientos.
Conclusiones
El sistema de evaluación para la gestión integral de los procesos universitarios,
permite, a través de su implementación superar las deficiencias de sus procesos
claves, con el fin de dar cumplimientos las exigencias sociales planteadas a la
universidad y asegurar su encargo social.
La realización del estudio de diagnóstico constató la insuficiencia de propuestas
para evaluar la gestión del proceso de formación inicial de educadores, la existencia
de concepciones centradas en el resultado de los objetivos, así como la limitada
participación sistémica de los responsables de los niveles de sistematización en la
gestión en el proceso de evaluación de la gestión para la mejora continua.
El abordaje del problema resultó efectivo para la consecución del objetivo de la
investigación y permitió arribar a un aporte práctico: un procedimiento para la
gestión del proceso de formación inicial desde el vínculo universidad – dirección de
educación, en tanto devela las acciones a desarrollar en cada nivel de
sistematización de la gestión como vía de la continua en la formación de los
profesionales de la Educación.
La valoración mediante el criterio de expertos del procedimiento elaborado permitió
sintetizar sus potencialidades para la transformación de la práctica educativa en la
gestión del proceso de formación inicial desde el vínculo universidad – dirección de
educación.
Vol.1, No.1, octubre 2024 – marzo 2025 ISSN L 3072-9645
https://revistas.up.ac.pa/index.php/punto_educativo/index pp.168-188
No obstante, las implicaciones con los responsables de los niveles de la gestión de
la evaluación en las acciones ejecutadas evidenciaron comprensión con el
procedimiento, las que lograron el cumplimiento de los objetivos propuestos y
evidenciaron su empleo en el perfeccionamiento de la gestión de la formación
realizada desde los procedimientos.
Conclusiones
El sistema de evaluación para la gestión integral de los procesos universitarios,
permite, a través de su implementación superar las deficiencias de sus procesos
claves, con el fin de dar cumplimientos las exigencias sociales planteadas a la
universidad y asegurar su encargo social.
La realización del estudio de diagnóstico constató la insuficiencia de propuestas
para evaluar la gestión del proceso de formación inicial de educadores, la existencia
de concepciones centradas en el resultado de los objetivos, así como la limitada
participación sistémica de los responsables de los niveles de sistematización en la
gestión en el proceso de evaluación de la gestión para la mejora continua.
El abordaje del problema resultó efectivo para la consecución del objetivo de la
investigación y permitió arribar a un aporte práctico: un procedimiento para la
gestión del proceso de formación inicial desde el vínculo universidad – dirección de
educación, en tanto devela las acciones a desarrollar en cada nivel de
sistematización de la gestión como vía de la continua en la formación de los
profesionales de la Educación.
La valoración mediante el criterio de expertos del procedimiento elaborado permitió
sintetizar sus potencialidades para la transformación de la práctica educativa en la
gestión del proceso de formación inicial desde el vínculo universidad – dirección de
educación.
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Referencias
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grupal. [Tesis de doctorado no publicada]. Universidad de Holguín.
Batista Zaldívar, M. A. (2013). Tecnología de gestión para la ciencia y la innovación
en las filiales universitarias municipales. [Tesis de doctorado, Universidad de
Holguín].
https://www.researchgate.net/publication/339841533_Tecnologia_de_gestio
n_para_la_ciencia_la_tecnologia_y_la_innovacion_en_las_Sedes_Universit
arias_Municipales_Experiencias_de_su_aplicacion_en_la_SUM_de_Calixto
_Garcia.
Horruitiner Silva P. (2012). La universidad cubana: el modelo de formación. Editorial
Universitaria del Ministerio de Educación Superior.
Ministerio de Educación Superior. (2013). Documento base. Plan E. MES, Cuba.
Ortiz Pérez, A. (2014). Tecnología para la gestión integrada de los procesos en
universidades. Aplicación en la Universidad de Holguín. [Tesis de doctorado,
no publicada]. Universidad de Holguín.
Tristá Pérez, B. (2007). Contribuciones teórico-metodológicas y aplicaciones
prácticas para el desarrollo de la Gestión Universitaria como campo de
estudios. [Tesis de doctorado, Universidad de La Habana].
https://www.researchgate.net/publication/320673433_Contribuciones_teoric
o-
metodologicas_y_aplicaciones_practicas_para_el_desarrollo_de_la_gestion
_universitaria_como_campo_de_estudios_Tesis_presentada_en_opcion_al
_Grado_Cient'ifico_de_Doctor_en_Ciencia.
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_Grado_Cient'ifico_de_Doctor_en_Ciencia.