La maternidad adolescente es un drama humano, porque ocurre en jóvenes que no han concluido su ciclo escolar, están poco preparadas física, psicológica, económica, social y culturalmente para la maternidad y muchos de los embarazos son producto de violaciones no declaradas o parte de un ciclo de trasmisión intergeneracional y una práctica cultural extendida, particularmente en los grupos originarios.
Esta investigación se planteó como objetivos conocer la distribución geográfica de las madres adolescentes, las edades, el nivel educativo y la condición civil de las jóvenes. Se utilizó el análisis documental y las técnicas de análisis de datos estadísticos. Los resultados nos indican que hay más niñas madres en las áreas comarcales que en las ciudades, que la mayor frecuencia de nacimientos se da entre los 15 a 19 años, el mayor porcentaje en la premedia y que al menos el 72%
de las madres de 10 a 18 años están unidas, hecho que disfraza la prohibición legal de contraer matrimonio antes de los 18 años.
Una de las recomendaciones a las que apunta el estudio es que se deben focalizar las intervenciones a niveles distritales, regionales y comarcales y definir la manera de impactar los aspectos culturales que están influyendo en la maternidad adolescente.