Este ensayo examina la obligación de los Estados de Pabellón de ejercer un control efectivo sobre los buques que enarbolen su bandera, asegurando que cumplan con las normas y regulaciones internacionales. El objetivo principal es destacar la importancia de la debida diligencia en el contexto contable y marítimo, tanto para la seguridad marítima como para la protección del medio ambiente y el bienestar de la tripulación. Los resultados muestran que la debida diligencia incluye medidas como la supervisión regular de los buques, la emisión y aplicación de normativas nacionales e internacionales, y la cooperación con otros Estados y organizaciones internacionales. Además, se subraya la necesidad de verificar el cumplimiento de las normas laborales y ambientales establecidas por organizaciones como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Marítima Internacional (OMI).

Las principales conclusiones indican que la debida diligencia en el abanderamiento de buques es crucial para prevenir accidentes marítimos, proteger el medio ambiente marino y asegurar condiciones laborales justas. Además, la debida diligencia es una herramienta esencial para prevenir actividades ilícitas como el lavado de dinero y la financiación del terrorismo en el sector marítimo. En resumen, la debida diligencia no solo es una obligación legal, sino también un principio ético que refleja el compromiso de los Estados con la seguridad, el desarrollo sostenible del transporte marítimo y la paz mundial.