La fragmentación del hábitat y la urbanización están teniendo un impacto dramático en las comunidades de insectos. La rápida expansión de las áreas urbanas y la intensificación de la agricultura han llevado a la pérdida y división de los hábitats naturales, lo que resulta en la fragmentación de los ecosistemas, este proceso está generando consecuencias significativas para los insectos. Los estudios revisados demuestran que la fragmentación del hábitat y la urbanización están asociadas con una disminución tanto en la diversidad como en la abundancia de las comunidades de insectos. Estos destacan que la fragmentación del hábitat y la urbanización influyen en el comportamiento, la dinámica de las poblaciones de insectos, los patrones de migración, cambios morfométricos, dispersión y reproducción de los insectos, lo que podría tener consecuencias a largo plazo en la composición y estructura de las comunidades de insectos.