Panthera y la Wildlife Conservation Society se han concentrado en modelar y verificar los corredores para el jaguar en Mesoamérica y en algunos otros sitios de Latinoamérica, utilizando como base rutas de menor costo de dispersión para la especie. Una vez se haya terminado este proceso se tendrá un mapa con los corredores potenciales y actuales a lo largo del istmo. El siguiente paso será el asegurar la permanencia de estos corredores para los jaguares a través de compromisos a nivel local y nacional. Se ha trabajado en un proceso en el que las entidades interesadas pueden empezar a entender los corredores y su funcionalidad para el jaguar y otras especies. Este proceso se ilustra con la experiencia de una iniciativa de corredor en Costa Rica (el Subcorredor Barbilla). La identificación y el establecimiento de los corredores biológicos para jaguares pueden generar un paisaje con acciones de conservación que facilitaría la permanencia de muchas especies a largo plazo. El garantizar la efectividad de cada corredor requerirá un enfoque individual, seguido de actividades específicas y un compromiso para monitorear su éxito. A pesar de que cada corredor tendrá su carácter particular, habrá algunos pasos y soluciones que podrán aplicarse a la mayoría. La conservación en los corredores requiere un compromiso a largo plazo, que incluye cultivar las relaciones con socios, el establecimiento de políticas consensuadas y establecer beneficios claros para los pobladores de la zona y así garantizar su aceptación y participación activa.