El derecho al sufragio universal femenino, que hoy se ejerce en Panamá, es una conquista democrática, impulsada y lograda en las primeras cuatro décadas del siglo pasado, por destacadas lideresas panameñas que fueron constantes en esas lides. El acontecimiento que plasma este logro alcanzado es la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente en 1945. Se trataba de la elección para escoger a quienes representarían al pueblo en la redacción de una nueva Carta Magna. El 6 de mayo de 1945, por primera vez, las mujeres en Panamá pudieron ir a las urnas sin ningún impedimento, además de ejercer el derecho al sufragio universal también fueron postuladas como candidatas a este cargo de elección popular. Al año siguiente, dos de ellas serían las primeras diputadas electas, garantizando que la nueva Constitución plasmara que ese derecho político a la ciudadanía lo podrían ejercer todas las personas mayores de veintiún años, sin distinción de sexo.