La conducta criminal en Panamá con el consecuente sentimiento de inseguridad ciudadana ante el temor al delito se ha convertido en uno de los problemas de salud pública y socio jurídicos de gran preocupación desde el punto de vista de nuestra realidad nacional.
Basado en las evidencias por resultados de investigaciones previas, se diseñó un estudio descriptivo exploratorio, el cual utiliza un grupo de estudiantes escogidos al azar de la Universidad de Panamá, considerada el Observatorio de la Nación; quienes emitieron sus opiniones basados en sus actitudes y creencias relacionadas con la
violencia, según la Escala de Likert. El grupo de comparación se seleccionó entre los peritos en criminalística en ejercicio del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses adscritos al Ministerio Público.
Se desprende de este estudio que se ha dado un aumento de la violencia en Panamá, debido a que no existen adecuadas políticas públicas, lo cual genera un condicionamiento social con nuevas necesidades que solo se pueden solucionar en un poder de control político y económico.
Según la percepción de los estudiantes es probable que el aumento de la violencia se deba a factores tales como la agudización de la pobreza, falta de acceso a la educación en grupos vulnerables, desintegración familiar, narcotráfico, la contribución a la apología del delito a través de los medios de comunicación social, factores culturales de poder en las relaciones de pareja vinculadas al femicidio y la deficiencia en la resocialización de los privados de libertad.
De esta investigación se desprende que las políticas criminológicas deberían estar orientadas a la reducción del flagelo de la violencia con programas de orientación familiar y educación en valores.