El artículo aborda la necesidad de una propuesta conceptual arquitectónica para la Facultad de Economía de la Universidad de Panamá, que absorba la creciente demanda de ofertas de postgrados y educación continua, consistente en un nuevo edificio de dos plantas. Sin embargo, el diseño presenta un grado de complejidad ya que debe cumplir con la funcionalidad y servicio esperado de los profesionales de la Facultad y a su vez conservar el lenguaje arquitectónico del movimiento moderno presente en las edificaciones que datan del siglo XX (1953). A menudo se subestima la importancia de la conservación de los monumentos arquitectónicos, se analiza el papel crucial de dicha conservación, la cual va más allá de la simple preservación de estructuras físicas, implica evocar los antecedentes fundacionales, históricos y culturales que representan las edificaciones y que permanezca el legado en las futuras generaciones de profesionales.