Cuando Alaida se entera de que está embarazada de su esposo Diogo, experimenta una sensación de rechazo hacia lo que se gesta en su vientre. Siente vergüenza de hablar de esta sensación y decide callar. Cuando nacen sus mellizas, las cuida amorosamente; pero aún se siente una mala mujer por seguir experimentando esa sensación de rechazo. El doctor Rhine, experto en parasicología, le practica una regresión. En esta regresión se da cuenta de que en una vida anterior había sido un monje budista, cuyos padres y la joven Uma murieron tristes por no verlo desde que decidió entrar al monasterio budista. Al morir como monje budista, la Divinidad le dice que sólo alcanzaría la perfección que anhelaba regresando al plano físico para resarcir el sufrimiento causado a estas personas. Reencarna como Alaida para resarcirles en Diogo (Uma) y en sus mellizas (sus padres) el sufrimiento causado en una vida anterior.