Este trabajo se plantea los desafíos y accionar de los terapeutas en la atención de pacientes a través del sistema Zoom, no presencial, en razón de la epidemia de Covid-19 que afecta al mundo desde 2020. Examina cómo las plataformas, aplicaciones, dispositivos de virtualidad que han sido pensados para generar encuentros ‘virtuales’, impactarán el psiquismo de pacientes y si dejarán marcas psíquicas de una experiencia que porta algo de descorporización, dado que los cuerpos a través de pantallas sufrirían una suerte de congelación, rigidización, alteración respecto a cuando se es vivenciado en presencia ’real’, de las huellas del cuerpo de otro, son muy pocas y tenues las señales, cuando las hay.