Dentro de la historia humana siempre ha existido la discusión del carácter científico de la Geografía. Según (Bacon, 1623) la geografía era la ciencia de la memoria de los países; por otro lado, ha recibido fuertes cuestionamientos a su cuerpo científico (Bunge, 1967), pues no hay duda que la Geografía maneja datos científicos y que son sometidos a un rigor científico, donde la Geografía comprende aspectos de otras ciencias y comprende la relación humano-entorno en sus estudios regionales y que no es abordado por otras ciencias (Capel, 1977). De este último punto surge la interrogante ¿Cual es el cuerpo de la Geografía como Ciencia? Sumado a esto las propias barreras entre el conocimiento que han puesto los mismos geógrafos (Capel, 1980), pues muchos geógrafos asumen las diferentes corrientes como paradigmas. Donde los paradigmas de la Geografía de acuerdo a (Capel, 1980) estriba en: 1) el estudio de la diferenciación del espacio en la superficie terrestre, 2) el estudio de la relación hombre-medio. Por ello, es necesario que la Geografía se someta a un auto cuestionamiento epistemológico: ¿Cómo construimos en el plano mental del Mundo para conceptualizar el Territorio? ¿Cómo podemos tipificar e institucionalizar el conocimiento de la Geografía? Y ¿Cómo se estructura la Geografía como Ciencia? Con la finalidad sostener el carácter de Ciencia en la Geografía.