El presente artículo tiene como objetivo proponer ideas acerca de la resignificación de la educación actual a partir del análisis de tres transformaciones ideológicas involucradas en nuestras aulas de clase: la economía como esfera suprasocial, la competitividad como parte de la vida cotidiana y la aceptación de la ausencia de alternativas que puedan modificar la realidad social. A este panorama ideológico se enfrentan el educador, los educandos y nuestras instituciones, cuyos roles están siendo transformados, tanto en su nombre como en su esencia. Se proponen alternativas y estrategias para los diferentes momentos del proceso de enseñanza aprendizaje, buscando la creación de ambientes de aprendizaje híbridos, colaborativos y en paridad dialéctica entre sus principales actores.