Las auditorías de cumplimiento brindan a la Contraloría General de la República información vital sobre la ejecución de programas y actividades en instituciones públicas, asegurando el cumplimiento de la normativa vigente y previniendo desviaciones en la gestión pública, especialmente en períodos de cambios y falta de estabilidad en el personal. Una planificación sólida es fundamental para garantizar que las auditorías determinen el cumplimiento normativo y satisfagan las expectativas de los usuarios. La evaluación del control interno es crucial para evaluar la integridad y eficacia de la gestión, y el seguimiento de recomendaciones anteriores verifica la implementación de correcciones necesarias. Con la colaboración de los funcionarios directivos, se fortalece la transparencia en la gestión de actividades y programas a través de la implementación de mejoras sugeridas por los auditores. La auditoría de cumplimiento requiere de una investigación previa y la evaluación de los criterios que regulan las actividades y procedimientos de la entidad auditada. Promueve la transparencia y la rendición de cuentas en el sector público. La transparencia en este proceso contribuye a una buena gobernanza y ayuda a identificar posibles riesgos de fraude. Es importante definir claramente el alcance de la auditoría y determinar las partes intervinientes. Además, el manejo de los riesgos de detección juega un papel vital durante la etapa de planificación para evitar conclusiones inexactas.