El bosque tropical atlántico húmedo del norte de Costa Rica mantiene el único hábitat viable de llanura capaz de mantener la continuidad del Corredor Biológico Mesoamericano entre Costa Rica y Nicaragua, la brecha más grande en la ruta del Corredor entre Honduras y Colombia. El Corredor Biológico San Juan-La Selva rellena ese vacío preservando la conectividad de fragmentos de bosque entre Nicaragua y Costa Rica. Se analizó la iniciativa y el modelo de conservación desarrollado por el Comité Ejecutivo del Corredor Biológico San Juan-La Selva desde una perspectiva histórica para poder extraer sus principales tendencias, características y lecciones aprendidas.