La circularidad del agua es el nuevo paradigma que conducirá a la sociedad panameña a incursionar en el uso eficiente del agua para consumo humano e industrial, basados en el modelo de la economía circular, como patrón hacia la sostenibilidad del medioambiente. El agua es el recurso más importante para el desarrollo de nuestra economía y está siendo amenazada por un deterioro social y degradación ambiental en las últimas décadas. El modelo de la circularidad del agua, propone incorporar las aguas residuales una vez tratadas y descargadas en la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales localizada en Juan Díaz, en usos no convencionales; el propósito es, sustituir el uso del agua potable por las aguas tratadas para una segunda vida. Esta práctica regenerativa, reduce el modelo tradicional de uso y consumo de agua potable, con agua de menor calidad para usos de servicios, de riegos, de limpieza, industriales, entre otras aplicaciones. La circularidad del agua es la única opción que estimula el ciclo natural del agua preservando las fuentes de aguas para alcanzar una economía más eficiente y sostenible.