Se evalúa la diversidad taxonómica, distribución geográfica, ciclo biológico, ecología y pesquerías de los robalos (género Centropomus), los cuales comparten muchas características de su ciclo de vida y uso del hábitat que los hacen vulnerables al estrés ambiental y antropogénico en los ecosistemas costeros. La taxonomía de los robalos parece estable. Estas especies se distribuyen en todos los manglares y estuarios. Aunque desovan en hábitats marinos, las larvas se dispersan en entornos estuarinos, cuyas áreas se están reduciendo o presentan una degradación de su calidad ambiental. Todas las especies soportan pesquerías artesanales y se están iniciando ensayos de piscicultura a pequeña escala. Sin embargo, no existe una evaluación formal de los stocks de estas especies, así que la recolección de datos, intercambio de información y técnicas de evaluación deberá facilitar el desarrollo socioeconómico de las pesquerías. No se ha desarrollado pesquerías recreativas para estas especies, no obstante, deben considerar la captura y liberación de los individuos como modelos para mejorar la conservación y el desarrollo económico de los pescadores. La evaluación del estado de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza revela que las seis especies de Centropomus presentes en Pacífico oriental tropical están clasificadas como especies de preocupación menor. Los robalos probablemente se enfrentan a importantes desafíos de origen antropogénico a través de la pérdida y alteración del hábitat, y la sobrepesca. Las políticas de gestión y protección deben ser claras y amplias, y junto con la conservación de los estuarios y manglares, beneficiarán tanto a los robalos como a otras especies costeras de interés pesquero.