
El desempleo y la informalidad laboral en Panamá han sido problemas persistentes con efectos significativos en el desarrollo económico del país, especialmente entre 2020 y 2024. La pandemia de COVID-19 acentuó estas problemáticas, incrementando el desempleo y empujando a más personas hacia el sector informal. La informalidad laboral, caracterizada por la ausencia de contratos formales y protección social, afecta sectores como el comercio minorista, la agricultura y el trabajo doméstico.
A través de una metodología descriptivo-explicativa, el estudio analiza datos recolectados mediante encuestas y fuentes secundarias. Los resultados muestran que el 52% de los encuestados está desempleado y el 20% trabaja en la informalidad. Entre las principales causas del desempleo destacan los cambios de gobierno y el cierre de empresas. Asimismo, el 61% de los encuestados reporta ingresos menores a B/.300.00 mensuales, evidenciando condiciones de vulnerabilidad económica.
El estudio emplea diversas teorías económicas, como la teoría keynesiana del desempleo y la teoría dual del mercado laboral, para explicar la persistencia de estos fenómenos. Además, se examinan políticas implementadas en otros países para mitigar el desempleo y la informalidad, destacando estrategias como programas de asistencia financiera y digitalización del empleo.
Las conclusiones resaltan la necesidad de intervenciones gubernamentales que promuevan la formalización del empleo, el acceso a beneficios laborales y la capacitación de la fuerza laboral. Las recomendaciones incluyen incentivos fiscales, programas de inclusión financiera y alianzas con organismos internacionales para mejorar la estabilidad laboral en Panamá.