Este artículo nos inserta en el proceso de descentralización aprobado legalmente en el país, que deja de lado la práctica del centralismo para dar paso a la inclusión de la población en la toma de decisiones de las acciones que solventarán las necesidades y problemas sociales en procura de un
mayor desarrollo local. Para este análisis se utilizó la revisión documental de fuentes bibliográficas para focalizar algunas teorías que sustentan la práctica de la participación, y la consulta a las normativas que plasman la concepción del proceso de descentralización concluyendo que el componente de la participación ciudadana es vital para el desarrollo de la descentralización, pero que aún existen prácticas discursivas no coherentes con la participación comunitaria.