Cada año globalmente se ha visto el aumento de casos de autismo y Panamá no escapa a esta Realidad. De acuerdo a Wiznitzer (2015), los trastornos del espectro autista (TEA), son condiciones del neurodesarrollo que afectan el área social, de la comunicación y la conducta, que tiene un componente genético que puede tener un rol preponderante. El presente artículo “Determinantes sociales de la salud: biología humana, relacionados al autismo en Panamá” analiza evidencia relacionada al incremento de casos y la relación con los determinantes sociales.
Objetivo: valorar cuáles de los determinantes sociales de la salud, de la biología humana, están asociados a los trastornos del espectro autista, en Panamá.
Metodología: un estudio analítico, de corte trasversal, con diseño retrospectivo, de casos y controles; en este, se escogieron madres con niños menores de 15 años: con autismo (casos) y madres con niños sin autismo (controles). La muestra fue de 165 casos y 330 controles, con apareamiento de 1:2, (por cada caso, se aparearon 2 controles), con una tasa de respuesta del 86% de la población. Para medir el riesgo del TEA, asociado a las variables, se calculó la odds ratio (OR) con un intervalo de confianza (IC) del 95%.
Resultados: factores de riesgo como antecedentes familiares maternos (trastornos mentales) OR= 3.49, IC= 1.64-7.43, x2= 11.75, p= 0.0006; antecedentes familiares paternos (trastornos
del neurodesarrollo) OR= 5.25, IC= 3.01-9.13, x2= 11.17, p= 0.0008; morbilidad materna (estrés) OR= 3.96, IC= 2.33-6.72, x2= 28.38, p= 0.00000001; ingesta de medicamentos durante el embarazo (corticoides) OR= 7.30, IC= 1.49-35.6, x2= 8.17, p= 0.004.
Conclusiones: Se encontró asociación significativamente estadística en los factores relacionados con los aspectos genéticos y biológicos de la población, tales como antecedentes familiares maternos (trastornos mentales); antecedentes familiares paternos (trastornos del neurodesarrollo); morbilidad materna (estrés); ingesta de medicamentos durante el embarazo (corticoides).