Las relaciones económicas de Panamá son muy dinámicas y aceleradas, veloces, todo ello provoca mayores oportunidades en el mundo económico y de los negocios y, por tanto, una elevación de las oportunidades para cometer ilegalidades, situación que amerita se enfrentada y frenar este fenómeno, en razón a tal problemática se visualizan esfuerzos tanto de las organizaciones internacionales como de las políticas internas de cada Estado de crear mecanismos de control contra este tipo de delitos. Todo ello, hace que se atente contra principios, valores, moral y el decoro que debe signar a las instituciones públicas, al Estado en pleno de allí que, debamos prestar atención a la decencia y el decoro en la gestión pública que está siendo opacada por el fraude financiero en Panamá. Esto supone una revisión del significado del fraude y del delito financiero, el relacionamiento de los referentes históricos situacionales que dentro de la realidad panameña han significado el origen y evolución de realidades de ilícitos movimientos de capitales cuya trascendencia puede justificar la adopción y perfeccionamiento de técnicas de control y auditoria cuyo fin pudiese servir para generar niveles de decencia y decoro en la gestión pública.