Este artículo se enfoca en analizar la importancia de la convivencia en el entorno escolar de la educación infantil, centrándose en las habilidades sociales y la inteligencia emocional. Se ha demostrado que el manejo eficaz de las emociones en la infancia tiene repercusiones positivas a largo plazo. De manera que, el análisis de la información en este estudio se aborda desde una perspectiva cualitativa, utilizando una revisión de la literatura existente, considerando diversas teorías que explican la reciprocidad entre habilidades sociales e inteligencia emocional con relación a la convivencia escolar, de donde resulta que es importante la promoción y la enseñanza de habilidades para mediar con la frustración, el enojo y la tristeza de manera efectiva. Estas prácticas contribuyen al mejoramiento de la convivencia, el control emocional y las relaciones socioafectivas entre los niños. En consecuencia, la enseñanza de estas habilidades beneficia el entorno social, emocional y el rendimiento académico.