La lengua desempeña un papel importante en nuestra vida cotidiana y es una parte esencial de nuestra identidad como seres humanos y miembros de la sociedad. Contiene puntos de vista, pautas y creencias únicos y distintos de los de sus hablantes; como señaló Amery (2019), cuando un grupo minoritario habla una lengua diferente, puede optar por seguir utilizándola, hacerse bilingüe o pasarse a la lengua dominante.
La primera opción es el mantenimiento de la lengua, en la que la comunidad elige colectivamente seguir utilizando su(s) lengua(s) tradicional(es) (Fasold, 1984). La segunda opción es el bilingüismo, en el qulos individuos utilizan ambas lenguas en diferentes contextos por razones cognitivas y sociales, como señalan Grosjean (2008) y García (2009). El bilingüismo es excelente para el desarrollo profesional y la conservación de las lenguas patrimoniales. Algunas comunidades indígenas de América se enfrentan a la extinción de sus lenguas, pero algunas zonas indígenas de Panamá han conseguido preservar su patrimonio cultural durante siglos. Se realizó un estudio para comprobar si las mujeres de las comunidades indígenas son menos propensas a utilizar las lenguas patrimoniales que los hombres. Los participantes hicieron un examen oral y escrito y se les preguntó qué lengua preferían para las conversaciones cotidianas. El estudio contó con el apoyo de un facilitador bilingüe. El estudio se realizó con una muestra de 120 personas mayores de edad, 60 hombres y 60 mujeres, de la localidad de Sitio Prado. Los resultados mostraron que, según la hipótesis, las mujeres son más conservadoras en la lengua Ngäbere que los hombres por un pequeño margen de diferencia del 3% en el nivel de preferencia en el uso de la lengua Ngäbere. También, se demostró que tanto las mujeres como los hombres son más conservadores en su lengua materna entre los 24 y los 29 años. Preservar la lengua Ngäbere es crucial para las generaciones futuras y su identidad cultural. Debería introducirse en el sistema educativo formal.