
Estudio etnográfico que examinó el papel de las plantas en la cultura de las comunidades del norte de Santa Fe, en la provincia de Veraguas, específicamente en Guabal, Alto Ortiga y río Luis. La investigación se basó en entrevistas a curanderos, pacientes y artesanos, así como en la observación y el análisis de documentos, para entender cómo se transmite oralmente el conocimiento sobre el uso de plantas. Los hallazgos revelaron que la relación entre el hombre y las plantas es fundamental para la identidad de la región, ya que se utilizan tanto para remedios medicinales como para la producción artesanal. La transmisión de estos saberes es principalmente oral, de una generación a otra. Los curanderos, que a menudo son los primeros hijos varones, heredan sus conocimientos a través de una ceremonia ancestral llamada “velo del cacao”, que dura cuatro noches y se realiza con una infusión de cacao. A pesar de que las mujeres pueden heredar ciertos saberes, como la curación de enfermedades, no se les permite participar en la adivinación o en la ceremonia del velo del cacao. El estudio detalla las diversas aplicaciones de las plantas. Algunas, como el cedrón, el bejuco de ajo y la hierba del espíritu santo se utilizan para curar enfermedades del cuerpo y del espíritu, además de tener usos espirituales para ahuyentar malas energías. Las artesanías, como los sombreros hechos de palma de hilar y las chácaras de majagua, también son importantes para la cultura local. La sostenibilidad de estas prácticas se ve amenazada por la modernización, la migración de los jóvenes a las ciudades en busca de empleo y la deforestación causada por la expansión de las zonas de pastoreo. A pesar de estos desafíos, algunas tradiciones y creencias en lo sobrenatural persisten.