La pandemia del COVID-19 obligó a todos los países del mundo a la paralización, a imponer una cuarenta que detuvo las economías, cerró las fronteras y forzó a todos a quedarse en casa. En más de 190 países, la educación presencial se suspendió obligando a la modalidad virtual. En Panamá, se interrumpió el año escolar y las universidades públicas y privadas suspendieron las actividades presenciales. La Universidad de Panamá tomó la decisión de cambiar de modalidad presencial a clases virtuales a nivel nacional semanas antes del inicio del período de matrícula del primer semestre 2020. El Centro Regional Universitario de Colón siguió las directrices del Rector y del Consejo Académico, y se acogió la modalidad virtual lo que generó una serie de situaciones confusas entre la comunidad universitaria. El semestre transcurrió de forma virtual, pero surgió la inquietud de conocer las opiniones y experiencias de los estudiantes. A través de un sondeo a 110 estudiantes de las facultades de Administración de Empresas y Contabilidad y Administración Pública se identificó una serie de aspectos positivos y negativos del primer semestre virtual resaltando problemas socioeconómicos y otros relacionados directamente con los docentes. Los estudiantes demostraron entender la complejidad del entorno y de la situación, pero requieren acciones sobre circunstancias negativas de la nueva modalidad, para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje virtual.