El uso de materiales orgánicos como abono y su grado de madurez, puede generar efectos positivos o negativos sobre la germinación y crecimiento de los cultivos. La maduración y estabilización de estos materiales orgánicos puede evitar que se generen efectos fitotóxicos sobre las semillas, además de ello el empleo de diluciones para estos abonos orgánicos puede reducir grandemente estos efectos negativos sobre la germinación y el crecimiento de las semillas. Con el objetivo de estudiar el efecto fitotóxico de extractos diluidos de abonos orgánicos utilizando la prueba de fitotoxicidad en semillas de lechuga como planta bioindicadora, fue establecido, en el laboratorio de Criobiología de la Universidad de Panamá, un ensayo de evaluación de tres abonos orgánicos comerciales, con distintos componentes y grados de estabilización y sus diluciones, sobre el porcentaje de germinación relativo, el crecimiento radicular relativo y el índice de germinación de plantas de lechuga. Los resultados obtenidos, mostraron que el abono orgánico proveniente del estiércol de ave con aserrín no estabilizado (T3) diluido al 25 % fue el de mejor respuesta para las variables de crecimiento evaluadas en la planta, seguido del abono peletizado de estiércol de ave y bovino (T2) diluido al 25%. Esto indica que la dilución al 25% de los abonos orgánicos inmaduros, reduce el efecto fitotóxico de éstos al disminuir la presencia de compuestos nocivos sobre las semillas sensibles como la lechuga. Este procedimiento de evaluación de los abonos orgánicos es rápido y económico y permite el uso seguro de los productos de compostaje disponibles en el mercado.