Durante el periodo de 2009 al 2015 se montaron, midieron y analizaron 40 puntos de observación permanente en el arco seco de Panamá para estudiar el efecto del clima en el crecimiento y el desarrollo de la caña de azúcar. Las variables independientes (temperatura máxima, mínima, promedio y amplitud térmica) fueron procesadas en rangos mediante técnicas no paramétricas, regresiones y modelos lineales discontinuos, junto a las variables dependientes (altura, grosor y número de tallos por metro lineal de surco). Se calcularon además los Grados Día de Crecimiento (GDC). Los resultados mostraron que las temperaturas están relacionadas con el crecimiento mediante un modelo cuadrático con el que se estableció la temperatura base para el cultivo (Tb = 24.8 oC); la temperatura optima (To = 27.7 oC) y la temperatura máxima (Tm = 30.5 oC). Los tiempos térmicos fueron estimados a partir de modelos lineales discontinuos, evaluados en las tangentes en los cambios de pendiente, obteniendo los valores en GDC desde la cosecha hasta: el final del periodo de ahijamiento (248.24); el final del gran periodo de crecimiento (880.95) y el momento a la cosecha siguiente (1131.5) y por diferencia la duración de cada etapa. Se observó una dependencia estadística significativa entre los GDC y las velocidades de crecimiento. Esta relación puede ser usada para evaluar el desarrollo de un campo. Cuando se clasificaron los días de acuerdo con la temperatura promedio y su efecto sobre el crecimiento se pudo observar que en general un 65 % fueron buenos, un 23.62 % fueron regulares y un 11.34 % fueron malos o nulos; estos porcentajes variaron por años resultando en periodos, unos mejores que otros, (años buenos y años malos). Este efecto puede empeorar debido a la variabilidad de la temperatura inducida por el cambio climático.