Derechos de autor 2024 Societas
Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0.
La lectura de la tesis de María Osorio, acerca la circulación de la corteza de la quina a finales del siglo XVIII descubre las contribuciones sobresalientes del naturalista istmeño Miguel de Santisteban en la corte virreinal neogranadina. De aquella en adelante, las referencias historiográficas recientes sobre el istmeño se han sucedido numéricamente. La confrontación histórica entre los istmeños Miguel de Santisteban de Silva (1691-1776) y Sebastián José López Ruíz (1741-1832) en el contexto de renovación ilustrada de la monarquía borbónica desplazó nuestro interés, del estudio de la preeminencia científica de Sebastián López en el descubrimiento del árbol de quina en las proximidades de Santa fe de Bogotá, por el de la explotación económica de la corteza de la quina, que en el siglo XVIII que enfrentó a cuatro potencias marítimas europeas: España, Holanda, Gran Bretaña y Francia. A lo largo de ese siglo, ambos personajes desempeñaron un papel preeminente en el descubrimiento, explotación y uso medicinal de la quina. Por otra parte, dichos naturalistas cubrieron ampliamente el panorama económico e industrial del virreinato neogranadino, desde la metalurgia a la matemática y desde el naturalismo a la reforma de la educación y la salud.