Con el fin de actualizar lo que sabemos sobre la problemática del saneamiento de la Bahía de Panamá, se concluyó recientemente en la Universidad de Panamá, una modelación sobre las características del emisario que podría cumplir con el saneamiento de acuerdo con las normas internacionales de salubridad para aguas recreacionales. Este estudio definió, entre otros, el coeficiente de la dilución inicial y el coeficiente de la dilución física, lo que en conjunto con el conocimiento del coeficiente de la mortandad de bacterias (T-90) en el mar, permite hacer proyecciones en el tiempo y el espacio en cuanto a la dilución total. Mediante modelos matemáticos adecuados se puede estimar la longitud óptima del emisario necesario para mantener el litoral libre de contaminación bacteriana, de acuerdo con las normas internacionales de salubridad. Para tal fin, se aplicaron los Programas Plumes y Surfer para llegar a la conclusión de recomendar la disposición de las aguas servidas de la ciudad sin ningún tratamiento, excepto la separación de los sólidos, a través de un emisario de 9,000 metros de longitud total.