La morfología urbana de nuestras ciudades, influye y determina los microclimas que se originan en cada una de ellas. La forma en que se dispone la ciudad, su orientación, la altura de edificios, el ancho de calles, disponibilidad de áreas verdes y la cantidad de área pavimentada son aspectos claves a la hora de analizar el microclima que se produce en los diferentes sectores de la ciudad.
En este estudio describimos las características morfológicas de Obarrio, donde se eligió un área de 34 manzanas en las que se desarrollan usos mixtos con edificaciones de distintas alturas. Elaborando mapas para representar las condiciones existentes, mediante el uso de herramientas como Google Earth [10], se encontró que las condiciones actuales no favorecen a los peatones, a pesar de ser un sector con trazado mayormente regular y presentar mayor área verde que otros sitios. Además, aproximadamente el 79% de los edificios tienen de 3 m a 15 m de altura.