El presente artículo tiene como propósito evaluar las medidas transitorias de mitigación aplicadas por la actividad bancaria en Panamá en el año 2020, como resiliencia hacia sus clientes de crédito y así contribuir a activar la economía en momentos trascendentales de crisis producida por la pandemia COVID-19, en donde los bancos juegan un papel crucial, como fuentes de liquidez y crédito. La metodología empleada fue de tipo exploratorio y descriptivo acompañado con un estudio no experimental, en donde se utilizó como instrumentos para la recolección de los datos el cuestionario. No obstante, las medidas adoptadas en cuanto al aplazamiento de la deuda fue un paliativo a corto plazo, que el sector bancario panameño desde el inicio de la pandemia debió evaluar detalladamente, el caso de cada cliente de crédito y no introducir de manera automática a todos los que presentaban atrasos en sus pagos, ya que hablar de extensión de plazo es sinónimo de pagar más intereses sobre la deuda.