
Este estudio se centró en identificar y priorizar estas problemáticas y proponer soluciones colaborativas mediante un enfoque participativo. Se utilizó la Evaluación Participativa Rural (PRA) para involucrar activamente a los productores locales en el proceso de identificación y priorización de problemas. Este enfoque permitió recopilar datos cualitativos a través de talleres, discusiones grupales y votaciones comunitarias. Los instrumentos incluyeron cuestionarios estructurados, entrevistas en profundidad y técnicas de mapeo participativo. El territorio de estudio fue la comunidad agroecológica de Membrillal, en la que participaron 15 productores, y que fueron responsables de generar problemáticas y soluciones bajo un enfoque bottom-up, lo que facilitó la recopilación de datos de manera democrática y transparente. Los resultados mostraron que los productores priorizan las problemáticas sociales y ambientales antes que las económicas: la gestión del agua, la falta de asociatividad y la necesidad de políticas públicas de apoyo fueron identificadas como áreas críticas. Las soluciones propuestas incluyen estudios técnicos, capacitaciones y fortalecimiento de cooperativas. Se recomienda evaluar el impacto a largo plazo de las iniciativas de gestión del agua y reforestación, investigar las dinámicas de género en el trabajo rural, analizar modelos exitosos de asociatividad, estudiar el impacto de la migración rural-urbana y explorar el uso de tecnologías avanzadas en la agricultura sostenible.