El autor afirma que existe en Panamá un desconocimiento profundo de los textos de Justo Arosemena. Se destaca que éste conocía la obra de múltiples pensadores antiguos y de su época. Su dominio del pensamiento constitucional era exhaustivo y aquello le permitió redactar, entre otros aportes, una constitución del Estado Federal panameño. Sin embargo, se encuentran, según el autor, algunas carencias notables en sus esquemas jurídicos, pese a que numerosos escritos suyos posean virtudes que aún perduran.