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El presente artículo se sustenta en diversos planteamientos expuestos a través de interrogantes desarrollados en el marco del VI Congreso de Neuroeducación, celebrado por la Universidad José Martí durante el año 2022. En este contexto, del discurso y la dinámica exteriorizada en el conversatorio se sustentaron argumentos visualizando la movilización del aprendizaje en los contextos educativos, como la promoción y desarrollo del pensamiento crítico y reflexivo en los estudiantes; lo que demanda de procesos que respondan a las necesidades de la población estudiantil, generando el fortalecimiento de aptitudes y destrezas propias de una educación de calidad. Del mismo modo, se resaltaron aspectos del aprendizaje enmarcados en la línea de la neuroeducación y el pensamiento, aspectos importantes que permiten concluir que, en la actualidad, el desarrollo de habilidades como el pensamiento crítico, creativo, cuidadoso, colaborativo y ciudadano se han convertido en aspectos fundamentales para el éxito personal y profesional. El mundo actual está lleno de desafíos complejos que requieren una forma de pensar más destacada y flexible, y estas habilidades son la clave para abordar estos problemas de manera efectiva. Por tanto, el pensamiento crítico implica la capacidad de analizar, evaluar y sintetizar información de manera objetiva y reflexiva. Esta habilidad es fundamental para la toma de decisiones informadas y la resolución de problemas complejos. A medida que el mundo se vuelve cada vez más complejo y lleno de información, el pensamiento crítico se vuelve cada vez más importante para navegar por la complejidad y llegar a conclusiones sólidas.