La crisis energética es una realidad que se está confrontando en el mundo, derivando en impactos sociales, económicos y ambientales, los cuales en muchos casos resultan difíciles de cuantificar y valorar de manera objetiva. Aún la mayoría de los vehículos y maquinarias dependen del combustible fósil, sin ser el sector agropecuario la excepción. Por otra parte, la tecnología e innovación, en particular la desarrollada durante la última década, ha puesto al alcance de las personas alternativas energéticas viables, inclusive para su utilización en la producción agropecuaria. El presente trabajo es una revisión, que se centra en energías renovables, como la solar fotovoltaica, la eólica, el biogás y el hidrógeno; que pueden contribuir con el desarrollo eficiente del sector agropecuario en Panamá, con potenciales beneficios económicos, reduciendo el riesgo de contaminación ambiental y sirviendo como medios de integración y responsabilidad social. Se consultó literatura especializada sobre la materia, además de compartir alcances de los propios autores. Se espera que este trabajo sirva como elemento orientador, hacia la sostenibilidad y desarrollo agroindustrial.