La presencia de la almeja asiática Corbicula fluminea (Müller, 1774) es reportada en el río Santa María, al norte de Santiago de Veraguas, República de Panamá. Probablemente, este bivalvo fue introducida en Panamá, ya sea por agua de lastre de los buques o por su larva parásita adherida a carpas y tilapias, en 1990. En el río Santa María, las densidades son de 10 individuos/m2, el largo de los animales fue 27.6 mm, y fueron encontrados en un sustrato de arena lodo. En Estados Unidos este molusco esta relacionado con la destrucción de fuentes de agua, lagos y ríos, debido a su crecimiento exponencial de la población.