En la actualidad las empresas presentan problemas en su gestión de negocio, no utilizan el Flujo de Efectivo Proyectado como una herramienta de control interno para una eficiente gestión de las finanzas, lo que provoca que las mismas queden rezagadas, para enfrentar las responsabilidades en su entorno de modelo de negocio, al no contar con herramientas adecuadas para una gestión eficiente no cuenta con provisión a corto y mediano plazo, como metas para el logro de objetivos puntuales, lo que incurre en no alcanzar los objetivos deseados, y en otros aspecto desmejorando la confianza con proveedores y acreedores, lo que conlleva a una mala imagen para las empresas.
Para lograr un eficiente control interno las micros y pequeñas empresas deben contemplar las normas, políticas y procesos mínimos, para poder lograr los resultados esperados, para tal fin se enuncian una serie de cumplimiento que deben incorporar toda empresa para mejorar las falencias que tengan.