No se necesita de tanta argumentación para demostrar que, en su mayoría, a los estudiantes no les gusta ni siquiera un poco la matemática; lo que influencia y predispone, negativamente, hacia cualquier actividad que se desarrolle en esta asignatura. Esto obliga a todo buen docente a valerse de diferentes estrategias que le permitan tener al estudiante presente (cuerpo y mente), en el aula de clases. Una opción para lograr este objetivo es la incorporación de juegos, ya sea, diseñados directamente para apoyar las clases de matemática o adaptados para tal fin. Por lo que, en este artículo, exponemos los resultados de una investigación documental en la que se define a qué se le llama juego en matemática, la importancia y beneficios que tiene la incorporación de juegos en la clase de matemática y se sugieren tres juegos para reforzar la suma y resta de números enteros y los conceptos de múltiplo y divisores de un número. Todo esto con el fin de contribuir en la erradicación de la predisposición que tienen los estudiantes hacia la matemática y demostrar que se puede aprender de una forma divertida.